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En Noruega han calificado de "histórico" este encuentro, ya que tiene un enorme significado para el país y para la propia Casa Real. Es habitual que el príncipe Haakon, que además de heredero a la Corona, es general en las Fuerzas Armadas de Noruega, almirante en la Armada de Noruega y general en la Fuerza Aérea de Noruega, visité campamentos militares y presencie determinadas maniobras, pero esta vez además se ha encontrado con su hija, la princesa Ingrid, que alargó de forma voluntaria su formación castrense para seguir a su contingente y, entre otras cosas, poder participar en el ejercicio más extremo al que se pueden enfrentar en su fase de entrenamiento: defender la frontera norte de Europa en las condiciones de frío extremo propias del clima Ártico, una misión de la OTAN que evoca a la fortaleza y espíritu combativo de los vikingos.
© Heiko Junge / NTB og Ole-Sverre Haugli / Forsvaret'Ya no falta mucho tiempo'
Desde enero de 2024, la princesa Ingrid está volcada en su formación militar, reduciendo al máximo otro tipo de apariciones oficiales. En principio, la nieta del rey Harald y futura reina de Noruega, iba a realizar una formación castrense de un año, sin embargo, fue ella misma la que lo quiso alargar de forma voluntaria y en septiembre del año pasado, las Fuerzas Armadas noruegas anunciaron que lo había ampliado a 15 meses. Ha sido gracias a este cambio de planes que ha podido participar en un ejercicio invernal que solo se realiza en el país cada dos años y que ese fundamental para la defensa de norte de Europa. Es en ese escenario, de maniobras sobre el hielo en el campo de artillería de Setermoen, recibió la visita de su padre, el príncipe Haakon y fue entonces cuando se produjo el cálido encuentro.
© Heiko Junge / NTB og Ole-Sverre Haugli / Forsvaret
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© Heiko Junge / NTB og Ole-Sverre Haugli / ForsvaretLa princesa Ingrid esperaba en la fila de soldados rasos del Batallón de Artillería la llegada del príncipe Haakon, quien siempre asiste a estas maniobras. Al llegar a la altura de su hija, preguntó: "¿Nos abrazamos?", permitiéndole así romper el protocolo militar y pasar de general a padre. "Ya no falta mucho tiempo", comentó el príncipe heredero Haakon, ya que se espera su graduación para el próximo abril, momento en el que trascenderá el siguiente paso de una princesa que en los últimos tiempos ve acelerada su incorporación a la vida institucional. Tanto la avanzada edad de su abuelo, el rey Harald, como el avance de la enfermedad de su madre, la princesa Mette-Marit, han hecho que un relevo o un apoyo para el príncipe heredero sea más necesario ahora que antes.
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© Cordon Press¿En qué consiste el ejercicio en el que participa la princesa Ingrid?
El Joint Viking es un ejercicio militar a gran escala que se lleva a cabo en Noruega, organizado por las Fuerzas Armadas Noruegas y con la participación de varios países de la OTAN. Este ejercicio, que se realiza cada dos años, tiene como objetivo entrenar a las fuerzas aliadas en condiciones extremas de invierno y mejorar la interoperabilidad entre los países miembros de la OTAN. En la edición de 2025, participan alrededor de 10,000 soldados de nueve naciones, incluyendo Noruega, Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Finlandia, Canadá, Bélgica, Francia y los Países Bajos. Las actividades principales se concentran en la región de Troms, en el norte de Noruega, y abarcan operaciones terrestres, aéreas y marítimas. El ejercicio también busca fortalecer la capacidad de Noruega para recibir refuerzos aliados y proteger su flanco norte, especialmente en un contexto de tensiones geopolíticas crecientes en Europa.
"En la situación de seguridad actual, en Europa y en otras partes del mundo, una buena preparación y unas fuerzas militares bien entrenadas son más importantes que nunca", escribe el Ministerio de Defensa en su sitio web. La región del Ártico ha ganado una importancia geopolítica significativa debido al deshielo causado por el cambio climático, que está abriendo nuevas rutas marítimas y facilitando el acceso a recursos naturales como petróleo y gas. Esto ha generado tensiones y cooperación entre los países árticos, como Rusia, Estados Unidos, Canadá, Noruega y Dinamarca (por Groenlandia). En los últimos tiempos, Rusia, en particular, ha invertido considerablemente en la región, fortaleciendo su presencia militar y económica.
