No está siendo un momento fácil para la Familia Real de Noruega. Mientras progresa la investigación en torno a Marius Borg Hoiby y el rey Harald atraviesa uno de sus constantes achaques, la Casa Real noruega se ve obligada a compartir un comunicado urgente sobre la salud de la princesa Mette-Marit: la enfermedad crónica que padece (fibrosis pulmonar) ha avanzado. Este comunicado viene a reforzar una idea que va calando poco a poco en Noruega, que en el futuro el principal apoyo con el que contará Haakon, como soberano y al frente de la jefatura del Estado, será su hija, la princesa heredera Ingrid, la primera mujer que está llamada a reinar en la Noruega moderna.
"La Princesa Heredera tiene síntomas y dolencias diarias que afectan su capacidad para desempeñar sus funciones. La Princesa Heredera necesita más descanso y su rutina diaria está cambiando más rápidamente que antes. Esto significa que los cambios en su programa oficial pueden ocurrir con mayor frecuencia y en menor tiempo de lo que estamos acostumbrados", se advierte en un comunicado oficial difundido el jueves 6 de marzo.
"La Princesa Heredera tiene un fuerte deseo de seguir trabajando, y por ello organizaremos su programa oficial en el futuro de la mejor manera posible para que su salud y su trabajo puedan combinarse", advierten en un intento de dejar claro que sus apariciones, como ya ocurrió en el pasado no se confirmarán hasta el mismo momento.
Esta noticia coincide precisamente en un momento en el que daba la impresión de una mayor participación de Mette-Marit de Noruega en la agenda oficial. Hace menos de una semana la princesa heredera estuvo junto a la reina Sonia y príncipe Haakon, recibiendo al rey Carlos Gustavo de Suecia, en los Campeonatos del Mundo de Esquí en Trondheim (Noruega), una presencia que coincidió con el cambio de estrategia en la defensa de su hijo Marius Borg, un tema delicado que ha generado una crisis institucional y que la prensa noruega calcula que de llegar a juicio será durante el segundo semestre del 2025.
Solo veinticuatro horas antes de la emisión de este comunicado oficial en el que se actualiza su estado de salud, la princesa heredera acudió a un acto en solitario precisamente en el hospital más grande de Oslo, donde comprobó de primera mano los beneficios que se obtienen gracias a la risa y el optimismo que fomenta un grupo de payasos profesionales que van planta por planta en el Hospital Universitario de la capital noruega.
Se complica todavía más la organización de la Familia Real noruega, encabezada por el rey Harald, que a sus 88 años verbalizó su deseo de aminorar la marcha. El jefe del Estado nunca ha barajado la posibilidad de una abdicación en su hijo, el príncipe Haakon, pero tras la complicada infección que contrajo el año pasado durante unas vacaciones privadas con la reina Sonia en Malasia, lo que le obligó a regresar a Oslo en un avión medicalizado y terminó pasando por el quirófano, sí expresó su intención de descarga su agenda reservando su presencia a aquellos actos de la máxima relevancia institucional. Actos, como la Apertura del Parlamento, en los que el príncipe Haakon ya es una presencia habitual.
Así hemos conocido la evolución de la enfermedad de la princesa Mette-Marit
Fue en 2018 cuando la princesa Mette-Marit de Noruega anunciaba, mediante un comunicado de la Casa Real de Noruega, que sufría una 'variante inusual de fibrosis pulmonar'. Desde entonces, hace ya siete años, su agenda se ha visto limitada en algunas ocasiones, y se ha visto obligada a cancelar su presencia en diversos actos, debido a los efectos secundarios que provocan los medicamentos que toma para tratar esta enfermedad pulmonar crónica. A pesar de que recibe un tratamiento, el Rikshospitalet de Oslo, ha sido la propia princesa quien ha explicado en varias ocasiones que no siempre puede trabajar tanto como le gustaría, debido a las limitaciones que le marca esta dolencia.
¿Qué es la fibrosis pulmonar?
La fibrosis pulmonar es una enfermedad crónica que cursa con inflamación, endurecimiento y cicatrización (fibrosis) del tejido pulmonar, lo que deteriora lenta pero progresivamente la función respiratoria. Existen diversos tipos de fibrosis pulmonar y el diagnóstico, tratamiento y evolución varía según cuál sea. "Podríamos hacer un símil con el cáncer. Sabemos que no hay un tipo de cáncer, sino muchos, y que no es lo mismo tener un cáncer de mama que uno de páncreas. En este tipo de enfermedad pulmonar intersticial, que así se denomina médicamente, ocurre lo mismo", explica el doctor José Antonio Rodríguez Portal, especialista del Servicio de Neumología del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla y coordinador del Área de Enfermedades Pulmonares Intersticiales de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). La esperanza de vida de algunos tipos de fibrosis pulmonar -como la idiopática- oscila entre los dos y los cinco años, mientras que en otras la enfermedad se vuelve crónica. "El pronóstico, por tanto, depende del diagnóstico, cuanto más temprano, mejor, para administrar el tratamiento adecuado. Así como de cuál es el tipo de enfermedad pulmonar. Lo que no se revierte es el tejido dañado del pulmón", recuerda el especialista.