La vida de Marianne Behn quedó marcada por la muerte de su primer hijo, Ari Behn, primer marido y madre de las tres hijas de la princesa Marta Luisa de Noruega, y que se quitó la vida el día de Navidad del año 2019. Su desaparición conmocionó a los suyos, a la Familia Real noruega y a todo un país que escuchó como el rey Harald introducía el debate de la salud mental en su tradicional discurso de Año Nuevo. Mientras, Marianne Behn, madre de otros dos hijos y abuela de ocho nietos, lidió con un dolor desgarrador que se acrecentaba con el hecho de que, como ella misma contó a la revista Dadbladet, hasta en dos ocasiones le llegó a preguntar a su hijo si tenía pensamientos suicidas. Cuando se han cumplido los cinco años de su trágica perdida, su madre continúa con vida como sanadora espiritual, una profesión que es una constante en la vida la princesa Marta Luisa.
Marianne Behn cuenta que sabe mucho sobre la alegría, el dolor y los puntos de inflexión que te llevan de un lado a otro del camino. "Hay algo que nos lleva cuando recorremos el camino de la esperanza", afirma la madre del fallecido escritor, mientras anuncia su próximo retiro espiritual e invita a unirse a ella el próximo mayo en Italia. La que fuera consuegra del rey de Noruega impartirá un curso sobre la esperanza en la Abadía de San Pietro, como terapeuta, guía espiritual, educadora, profesora de meditación y artista escénica. Según su propio perfil profesional, dirige su propia academia y ha sido pionera en tratamientos complementarios en Noruega durante muchos años, también a través de la docencia como profesora del Método Rosen, curación con cristales, sanación y varias otras formas de terapia."Se preocupa por una espiritualidad abierta que pueda dar cabida tanto a los aspectos mitológicos, religiosos y humanos", explica en su carta de presentación.
Es precisamente este camino, el de las terapias alternativas y la sanación espiritual, el que escogió la propia Marta Luisa de Noruega, estando todavía casada con Ari Behn, cuando abrió su escuela de ángeles, con los que se comunicaba y ayudaba a sanar a otras personas. Una vocación que le llevó a conocer a su segundo marido, el chamán estadounidense Durek Verrett, con el que se casó el pasado verano en una boda que ¡HOLA! cubrió en exclusiva y por el que se decidió a dejar por completo su papel real dentro de la institución que representa su padre, el rey Harald, para poder desarrollar actividades relacionadas con las terapias alternativas con fines comerciales.
Sobre esta boda, la de Marta Luisa de Noruega y Durek Verrett, la propia Marianne Behn habló hace unos meses cuando le preguntaron por qué no estuvo invitada en la gran boda real que se celebró en el fiordo de Geiranger y en el que sus tres nietas fueron damas de honor. La madre de Ari Behn contó que ese no era su lugar ni su escenario, ella es feliz con su papel como abuela de Maud Angelica, Leah Isadora y Emma Tallulah, y se siente realmente satisfecha con el tiempo que pasa con ellas y el hecho de que todos sus nietos se hayan criado juntos. Maud Angelica tiene además un rol especial en la familia, ya que ha heredado un talento artístico que está presente en toda la familia Behn y ha montado varias exposiciones con sus tíos, a los que está muy unida,