El caso Marius, en el que se investigan las supuestas violaciones y maltrato que el hijo que tuvo de soltera la princesa Mette-Marit de Noruega cometió contra varias mujeres, incluidas varias exnovias, sigue su curso . La Fiscalía ha rechazado, a petición de una de las denunciantes, que la mujer del príncipe Haakon sea interrogada al respecto porque considera que no existe tal necesidad. Sin embargo, la causa está avanzando y ya ha testificado otra mujer que ha dado una nueva vuelta de tuerca a los cargos que se le imputan a Marius Borg, quien de momento, no ha sido acusado formalmente.
A media que se van conociendo más datos, el estupor de la opinión pública noruega ha ido en aumento. El último revuelo está provocado por el testimonio de una de las víctimas que es toda una celebridad de la televisión noruega. Se trata de la presentadora y artista Linni Meister, de 39 años. Según publica Se og Hor, la Policía le pidió que acudiera a comisaría junto con su abogado para que contara de qué tipo era su relación con Marius.
Marius Borg era un amigo 'guapo y educado'
En su declaración y, según asegura la revista noruega, Linni dijo que conocía a Marius desde hace varios años y que le consideraba un amigo. Comenzó contando todas las virtudes del hijo de la princesa Mette-Marit, al que describió como un chico "guapo y educado". También afirmó que si todo lo que se había dicho sobre él era cierto sería tremendamente triste, muy difícil para ella encajarlo y la prueba innegable de que necesitaba ayuda.
Estas buenas palabras sorprendieron a la Policía, pues en un momento del interrogatorio, los agentes presentaron a la mujer pruebas que demostrarían que Marius Borg, supuestamente, la había atacado en el año 2018. Al parecer, Linni reaccionó con sorpresa ante lo que le enseñaron y dijo no haber tenido ni idea de que había sido objeto de una agresión y que, de hecho, lo recordaba como una reunión social completamente normal y agradable. Para más inri, la escena del crimen habría el sótano de Skaugum, el Palacio en el que viven los príncipes Haakon y Mette-Marit, según ha publicado Se og Hor. Esta revista también tiene imágenes de Marius y Linni, junto con un grupo de amigos, jugando con una botella en la casa de él y que formará parte de las pruebas periciales.
Lo cierto es que la finca de Sakaugum ha sido escenario de varias ilegalidades perpetradas, aparentemente por Marius o con su beneplácito. Varios de sus amigos robaron objetos de la casa y hubo fiestas salvajes, algo que no deja de extrañar, pues seguramente sea uno de los lugares más vigilados del país: hay guardias permanentemente y la Familia Real tiene un servicio de escolta desplegado en el domicilio.
Debido al contraste entre las pruebas presentadas y su percepción de lo que ocurrió esa noche, la Policía ha ofrecido ayuda a Linni que ella ha rechazado. Los agentes han decidido denunciar el caso por iniciativa propia, independientemente de lo que la mujer hiciera.
Aunque Linni Meister no denunció esta supuesta agresión de la que no es consciente, la Policía, que se está tomando muy en serio toda la investigación. Así que decidió llamarla por iniciativa propia a tenor del material que tenían, sobre todo, teniendo en cuenta la buena relación que en teoría mantenía con el hijo de la princesa Mette-Marit cuando ocurrieron los hechos.
Esta supuesta agresión a la estrella de la televisión noruega sumaría un nuevo cargo contra el hijo de la Princesa, aunque ella no ha querido hacer comentarios al respecto a la prensa. Su abogado, John Christian Elden, ya ha confirmado que la Policía citó a su representada a testificar hace unos días y que la han declarado víctima de una agresión. “Para ella fue una sorpresa y se quedó en shock. Está cooperando con la investigación, pero quiere proteger a su pequeña familia [tiene un hijo adolescente] y por eso no va a participar en ningún debate público sobre el caso”.