Forma parte de la tradición de la Familia Real Noruega comenzar el año realizando un documental con la televisión pública en el que se repasa lo que ha sido su año. Para ello, los reyes Harald y Sonia, así como los herederos Haakon y Mette-Marit, ofrecen entrevistas. Normalmente, el resultado es divertido, con retrospectivas y comentarios simpáticos. Sin embargo, la sinopsis de este año es la siguiente: "La pareja real y la pareja del príncipe heredero recuerdan una época difícil. El año real 2024 ha estado marcado por enfermedades, disturbios y una crisis que aún no ha terminado". La Familia Real noruega atraviesa un momento complicado y la institución se ha visto debilitada, entre otras cosas, por los cargos que todavía no han sido juzgados en torno a Marius Borg, el hijo que la princesa tuvo antes de casarse con el heredero. La pareja rompe el silencio, aunque solo lo justo, y aprovecha la coyuntura para reivindicar las ayudas que brinda el propio sistema. "Si tuviera que elegir una palabra para este año, creo que debe ser exigente. Ha sido un año exigente y un otoño exigente para nosotros. No se puede ocultar", afirma la princesa.
"Ha sido duro, no hay nada más que decir. Creo que ha sido muy muy duro para nosotros y para todos", dice la princesa Mette-Marit en referencia a los graves cargos que afectan a su hijo mayor, Marius Borg, y que actualmente están en manos de la fiscalía. Høiby fue arrestado y acusado de daños y violencia el pasado agosto, unos hechos que él mismo admitió más tarde y dijo haber cometido bajo los efectos del alcohol y la cocaína. Sin embargo, los cargos se fueron ampliando gradualmente para incluir abusos en relaciones cercanas, incumplimiento de hasta tres órdenes de alejamiento y dos cargos de violación. Marius niega culpabilidad penal por esto.
En esa misma entrevista con el canal NRK, Haakon y Mette-Marit refuerzan la idea de que Marius es un personaje privado, algo que cada día es más complicado de sostener si tenemos en cuenta que desde los cuatro años Marius vivió dentro del sistema de privilegios que le brindó formar parte de la Familia Real, pero sin tener las obligaciones y compromisos públicos que implican.
En ese sentido, fue el príncipe Haakon el que atajó aquellas preguntas que todavía están sin respuesta, como el modo en el que se gestionó una crisis que, para algunos medios noruegos, destapó un trato de favor. "Hay muchas consideraciones a tener en cuenta. Estamos preocupados por todas las partes en el caso, y algunas han dejado claro que quieren paz y no tanta atención. Para nosotros también ha sido correcto respetar eso. Y Marius, esa es su historia, y también tenemos que respetarla", dice el príncipe heredero.
"Para nosotros es importante decir que tiene derecho a una vida privada. Pero lo que podemos decir es que contamos con ayuda, ayuda profesional del sistema sanitario desde hace mucho tiempo. No creo que hubiésemos logrado estar en una situación así, sin contar con esa ayuda, juntos como familia y, al mismo tiempo, cumplir con nuestras obligaciones hacia el pueblo noruego", dice la princesa Mette-Marit.
Al ser preguntados por el tipo de ayuda que reciben, la respuesta fue clara: "No, no queremos entrar más en eso. Pero también es un trabajo duro. Es un trabajo que nos tomamos muy en serio y que es importante. Y lo hemos estado haciendo durante mucho tiempo. No es como sucedió en agosto, es un trabajo que comenzamos antes. Y creo que es importante que la gente lo sepa".
La princesa heredera aprovechó la entrevista para agradecer el apoyo que los reyes Harald y Sonia les habían brindado: "Debo decir que ha sido increíblemente importante para nosotros el mimo que nos ha mostrado la pareja real durante este otoño. Ha sido realmente conmovedor y ha significado mucho para nosotros en la situación en la que nos encontramos. Estamos muy agradecidos por eso".
El rey Harald también habló sobre el tema en el documental El año con la Familia Real: "Está claro que esta situación que tenemos... Permítanme decir primero que, en general, esto de las drogas, la violencia y la salud mental es un problema en Noruega y en el mundo. Es un problema en el que hemos trabajado y en el que seguiremos trabajando. Y claro que es difícil que alguien a quien amamos se haya topado con esto aquí. Pero ahora debemos permitir que el sistema judicial funcione como debería. Así que no podemos entrar en el asunto como tal".
Por otro lado, el jefe del Estado noruego, aprovechó para dejar claro que este asunto no afecta al funcionamiento de la institución: "Es una cuestión mental. No afecta nuestro trabajo. Estamos trabajando como lo hemos hecho hasta ahora". Es en este momento cuando la reina Sonia toma la palabra y afirmar: "Pero está claro que está pasando factura".
¿Qué esperar del 2025? Todo depende de lo que suceda legalmente con Marius Borg
Es importante recordar que la situación de Marius Borg implica una combinación de hechos que podrían considerarse delitos y comportamientos que, aunque no son ilegales, han causado una crisis de imagen y una pérdida de confianza en la institución. Por un lado, Marius Borg podría enfrentarse a cargos legales graves, como daños y violencia, abuso en relaciones cercanas, incumplimiento de órdenes de alejamiento y acusaciones de violación. Estos cargos, que están siendo investigados por la fiscalía, ponen en riesgo su integridad legal y afectan directamente la percepción pública de la Familia Real. Por otro lado, existen una serie de conductas, controversias y situaciones que, aunque no constituyen un delito, han generado una percepción de falta de ética o responsabilidad. En resumen, la combinación de estos factores ha llevado a una crisis de imagen para la institución y ha debilitado la confianza del público en la Familia Real Noruega.
Esto ha venido a suceder en la segunda mitad de un año que el rey Harald comenzó con unos graves problemas de salud y el deseo de dar un paso atrás y descargar su agenda, algo que no ha sido posible. Todo ello sin olvidar que el soberano y la institución también se vieron afectados por la polémica que generó la retirada de Marta Luisa de Noruega de la vida oficial y su posterior boda con el chamán estadounidense Durek Verrett. Un asunto delicado que pasó a un segundo plano cuando estalló el 'caso Marius'. El 2025 será bueno o malo en función de lo que suceda legalmente con Marius Borg, aunque la lectura positiva es que dentro de la casa hay miembros que mantienen alta su popularidad y confianza, esos son el rey Harald y la princesa Ingrid, el futuro de la institución.