Durante un día, los reyes Harald y Sonia, en compañía de los príncipes Haakon y Mette-Marit, han dejado aparcadas las preocupaciones derivadas del ‘Caso Marius’ para acudir, como es tradición, a la entrega del Premio Nobel de la Paz. La ceremonia ha tenido lugar al final de la mañana de este martes en el Ayuntamiento de Oslo. Es el único galardón creado por Alfred Nobel que se entrega fuera de Estocolmo.
Antes del gran acto, los Reyes y los príncipes han mantenido un encuentro con los galardonados y después se han trasladado al Consistorio de la capital para la cita. La sede municipal estaba engalanada por flores rojas y la Familia Real ha ocupado un lugar destacado. La princesa Mette-Marit ha llevado un abrigo en color claro con bordados con pantalones al tono y una diadema granate. La reina Sonia ha lucido un traje en color azul pavo real a juego de su tocado.
En esta ocasión, el Nobel de la Paz de 2024 ha ido a parar a la organización japonesa Nihon Hidankyo, la Confederación Japonesa de Organizaciones de Víctimas de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki. Se formó en 1956 con el objetivo de presionar al Gobierno nipón para que mejorara el apoyo a las víctimas e influir a los gobiernos para que abolieran las armas nucleares.
El Comité Noruego del Nobel ha hecho merecedor a Nihon Hidankyo merecedor del Nobel por sus esfuerzos para lograr un mundo libre de armamento nuclear y demostrar con sus testimonios que estas armas no deben volver a usarse nunca más. Los supervivientes de Hiroshima y Nagasaki han contribuido a generar y consolidar una oposición generalizada a este tipo de armas en todo el mundo, recurriendo a historias personales, creando campañas de concienciación y emitiendo advertencias urgentes contra la difusión y el uso de estos arsenales. Lo cierto es que en casi 80 años no se ha usado ningún arma nuclear en una guerra, en parte por los extraordinarios esfuerzos de Nihon Hidankyo, que han contribuido en gran medida a la instauración del llamado tabú nuclear.
En agosto de 1945, dos bombas atómicas estadounidenses acabaron con la vida de 120.000 habitantes de Hiroshima y Nagasaki. Un número elevado pereció por las quemaduras y lesiones provocadas por la radiación en los meses y años siguientes. Las bombas nucleares actuales tienen un poder destructivo mucho mayor, pudiendo matar a millones de personas y con un impacto catastrófico en el planeta que podría destruir la actual civilización. Durante mucho tiempo se ocultó a los supervivientes del desastre.
Tercer acto público de la princesa Mette-Marit
La entrega del Nobel de la Paz, es el tercer acto público en el que participa la princesa Mette-Marit de Noruega después de que cancelara su agenda institucional debido a los efectos secundarios derivados del tratamiento médico para luchar contra la fibrosis pulmonar que padece desde hace años. También es la tercera vez que aparece después del paso del hijo que tuvo de soltera, Marius Borg, por la cárcel, donde permaneció una semana en prisión preventiva.
Maris Borg está acusado de maltratar a tres de sus exnovias, se le imputa haber amenazado de muerte a un hombre, conducir sin permiso válido, conducta imprudente, varios incumplimientos de una orden de alejamiento, daños y lesiones corporales. Sin embargo, los delitos más graves son por dos violaciones a dos mujeres. El hijo de la princesa Mette-Marit ha admitido alguno de los cargos relacionados con el primero de sus tres arrestos, pero niega todo lo demás.