Marius Borg Høiby (27), con bigote y el pelo teñido de negro en un intento por pasar desapercibido, al parecer lo tenía todo listo para ingresar en un centro de rehabilitación del Reino Unido cuando la policía lo detuvo por tercera vez el lunes 18 de noviembre. Esta detención sumó dos cargos por violación a su larga lista de causas pendientes, y lo mantuvo en prisión provisional durante una semana. Pasado ese tiempo, el miércoles 27, el hijo de la princesa Mette-Marit volvió a ser un hombre libre en un escenario algo confuso. A la vez que se le devolvía su pasaporte diplomático al considerar que no había peligro, la policía comunicó que se estaba investigando otra posible violación, ya que habían encontrado nuevos vídeos al revisar el teléfono de Marius mientras buscaban pruebas sobre los casos anteriores de violencia, daños y amenazas con tres de sus parejas. Ahora, mientras la investigación continúa "de forma prioritaria", su intención podría ser atajar los problemas de salud mental y consumo de drogas y alcohol, que él mismo comunicó padecer en agosto, cuando comenzó el mayor escándalo que ha afectado a la Casa Real noruega.
El medio Se og Hør asegura que, tras consultar con los príncipes Haakon y Mette-Marit y con su padre, Morten Borg, Marius eligió una institución en el Reino Unido para tratar las adicciones que arrastra desde hace años y no habría ninguna limitación legal para ello. "No hay restricciones para él", explicó el portavoz de la policía al citado medio, abriendo la posibilidad de que Marius coja un avión en cualquier momento.
Mette-Marit de Noruega viaja a Londres para ver a su hijo Marius en un centro de rehabilitación
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Así que el hijo de la princesa puede retomar los planes en el punto en el que los dejó y, al parecer, cuando fue detenido el lunes 18, tenía las maletas hechas para irse al Reino Unido, un viaje que ya había hecho la semana anterior con Haakon y Mette-Marit y que llevó al heredero a cancelar su agenda oficial por motivos personales en un momento en el que estaba ejerciendo la regencia ante la ausencia del rey Harald.
Estos planes explican las últimas declaraciones del príncipe Haakon: "Como familia y como padres, hemos querido que Marius reciba ayuda y llevamos mucho tiempo trabajando para que llegue a un lugar donde pueda recibir más ayuda. Es algo a lo que damos mucha prioridad. Debe hacerse dentro del marco establecido por el sistema legal".
El último arresto, que tuvo lugar a las once y cuarto en un coche en la carretera a las afueras de Skaugum, donde Marius todavía vive en su propia villa en la propiedad del príncipe heredero, no solo sirvió para sumar esos dos cargos de violación, ya que Marius conducía ese coche sin permiso de conducir y estaba acompañado de una de las mujeres sobre la que tiene dictada una orden de alejamiento. En concreto, sería su última novia, conocida en los medios como la víctima de Frogner, quien pidió ayuda a la policía tras la noche del 4 de agosto por violencia, daños y amenazas. Estos cargos son los únicos de todo este proceso, que ya cuenta con seis supuestas víctimas, que Marius admitió en un comunicado a través de su abogado. Cabe recordar que se declara no culpable del resto de cargos.