Marius Borg Høiby (27), envuelto desde el pasado agosto en una investigación policial por malos tratos a su pareja actual y a las dos anteriores, vuelve a poner a la Familia Real noruega, a la que no pertenece de forma institucional pero sí familiar, como hijo de la princesa Mette-Marit (51), en el punto de mira. Las últimas noticias es que había sido trasladado al Reino Unido para ingresar en una clínica de rehabilitación con el fin de superar los problemas de adicción que él mismo reveló padecer en el comunicado en el que reconoció haber cometido la agresión que lo empezó todo el pasado 4 de agosto. Sin embargo, todo ha dado un giro, mientras el príncipe Haakon (51) está de viaje oficial en Jamaica, el hijo de la princesa Mette-Marit ha sido detenido por tercera vez: sucedió este lunes por la noche, esta vez los cargos contra él son por violación y su abogado ya ha compartido parte de su declaración.
Según fuentes policiales, Marius Borg fue detenido por la policía noruega este lunes a las 23:12 de una dirección cercana de Skaugum, la finca real en la que residen los príncipes Haakon y Mette-Marit, y en ese momento estaba en compañía de la que se conoce como la "primera víctima", la que interpuso la primera denuncia por los hechos acontecidos en la noche del 4 de agosto en un apartamento del barrio de Frogner, y el único episodio violento que Marius reconoció de principio a fin a través de un comunicado. Por otro lado, esta detención, que es la tercera, ya que el pasado septiembre fue acusado de violar una orden de alejamiento, repetiría el patrón de la primera, la de arrestarlo fuera de terrenos reales antes la complicación legal que implica la entrada policial en terrenos que pertenecen a la jefatura del Estado. Hay que recordar que hasta ahora Marius Borg residía en una casa a parte dentro de la finca que pertenece al heredero.
Hasta esta mañana del martes la información que se maneja es que Marius todavía está bajo custodia policial en el centro de detención del distrito de Grønland, en Oslo, y se desconoce si en las próximas horas se solicitará una detención formal. El hijo que la futura reina de Noruega tuvo antes de casarse con el príncipe Haakon estaría acusado de violar el artículo 291 letra b del Código Penal de Noruega, que trata sobre la violación y se especifican las relaciones sexuales con alguien que esté inconsciente o que por otras razones no se pueda resistir al acto.
El incidente que se investiga habría tenido lugar a principios de este año en una dirección de Oslo e implica a una mujer nueva en el 'caso Marius', es decir, no es ninguna de las tres que ya habían presentado cargos contra él. Según cuentan medios noruegos, habría sido la policía la que elaboró un informe sobre este caso en base a informaciones que encontraron mientras investigaban los episodios anteriores y fue el pasado 6 de noviembre cuando se decidió abrir un caso solo para investigar esta relación en concreto.
'Ella no forma parte del entorno de Høiby', cuenta la abogada de la supuesta víctima
El Palacio Real se ha limitado a pedir compresión a traves de un SMS que han enviado al noruego Dagbladet: "Le pedimos su comprensión de que no podemos comentar sobre el asunto. Nos remitimos a la policía y al abogado de Marius Borg Høiby". La que sí ha atendido a VG es Hege Salomon, la abogada que representa a la mujer de 20 años, que supuestamente fue víctima del hijo de la princesa: "Ella está pasando un mal momento, no forma parte del entorno de Høiby. Ella no lo conoce. La policía ha abierto un caso. Ha sido interrogada y está cooperando con la policía".
'Høiby no se declara culpable', afirma el abogado de Marius
El las últimas horas, el abogado defensor de Marius Borg, Øyvind Bratlien, ha sido el hombre más buscado del país y acaba de confirmar a la cadena pública noruega, NRK, que su cliente no admite estas últimas acusaciones. 'Høiby no se declara culpable tras la ampliación de los cargos. Colabora con la policía y quiere dar explicaciones", ha afirmado el abogado que se ha encargado de su defensa desde el principio. Por lo que ha trascendido hasta la fecha, la postura de Marius ante la policía ha sido reconocer solo lo que era imposible negar ante el cúmulo de pruebas, fotos, mensajes, audios o análisis de sangre que en los últimos meses se han estado filtrado a la prensa del país. Muchas de las informaciones que han salido han perjudicado a la imagen de la princesa Mette-Marit y de la Casa Real noruega, ya que el propio Marius contó, entre otras cosas, que sus padres estaban al corriente de las fiestas que se celebraban dentro de la finca real con personas que estaban siendo investigadas por la policía. También han generado mucha controversia los movimientos de la princesa en las horas previas a la primera detención de su hijo, ya que a este caso siempre le ha sobrevolado la sospecha de cierto trato de favor.
Todo comenzó el 4 de agosto cuando se produjo un incidente violento que implicaba a Marius Borg con la que entonces era su compañera sentimental en la vivienda de ella en el barrio de Frogner. Marius Borg reconoció los hechos una semana y media después de que sucedieran y a través de un comunicado en el que contó que sufre distintos trastornos de salud mental y varias adicciones, esto último se iba a terminar sabiendo ya que el había sido sometido a una análisis después de su detención. Lo que no sabía el hijo de Mette-Marit es que sus dos exnovias iban a hablar, primero en redes sociales y luego ante la policía para asegurar que ellas también fueron víctimas de abusos físicos y psicológicos en las relaciones cercanas, algo que tendrán que probar si finalmente el caso llega ante un tribunal. En total, ahora hay cinco víctimas, cuatro mujeres y un hombre, en los casos en los que se imputa a Høiby.