De la mano y muy sonrientes, Marta Luisa de Noruega y su marido han reaparecido públicamente este domingo tras asistir a un evento celebrado en un lujoso hotel de Beverly Hills (Los Ángeles, California). Luciendo ambos sus elegantes looks para la ocasión, posaron juntos frente a los fotógrafos antes de que diera comienzo el acto.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Con el pelo recogido, la hija mayor de los reyes Harald y Sonia apostó por un vestido largo que acompañaba con bolso de mano y joyas deslumbrantes con su collar y pendientes. Por su parte, Durek Verrett llevaba pantalón y camisa oscura a juego, además de una chaqueta de un llamativo color rojo.
La princesa (53 años) y el chamán (49) acudían a dicha cita, donde la revista Gurus entregaba sus premios, dos meses y diez días después de darse el 'sí, quiero' en el fiordo de Geiranger. Fue una boda a la que acudió la familia real nórdica al completo y cuyas imágenes se vieron en exclusiva mundial en ¡HOLA! y HELLO!. Tras el enlace, que también tuvo como invitados a Victoria, Daniel, Carlos Felipe y Sofia de Suecia, los recién casados disfrutaron de su luna de miel.
La pareja eligió Turquía para alojarse en una villa privada junto al mar, en lo que fue un viaje que el gurú espiritual se encargó de organizar para sorprender a su esposa. Se hospedaron en el puerto turco de Bodrum, en la provincia de Mugla, frente a la isla griega de Cos y que se caracteriza por ser un lugar destinado para el turismo y los deportes náuticos.
Allí, disfrutaron de cenas a la luz de las velas, de la compañía de algunos amigos y de bailes como el que protagonizaron en su fiesta preboda. También degustaron dulces típicos turcos y la gastronomía mediterránea, se dieron paseos en barco al atardecer y hasta la Princesa hizo un posado en bikini tomando champán. Según Verret, su objetivo era que su mujer "se sintiera tan amada y querida como ella lo hace desinteresadamente con todos los que tiene a su alrededor".
Por su parte, la Princesa manifestó que “la luna de miel ha sido mágica. La mejor de la historia y es más de lo que nunca podría soñar. Muchas gracias por esta maravillosa aventura, cariño", le dijo a su esposo. A su vez, quiso destacar la labor del personal del hotel donde estuvieron "por ser tan atentos y cariñosos con nosotros. Fue un sueño hecho realidad”, aseveró.