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La Casa Real noruega ha comunicado que la princesa Mette-Marit está de baja por enfermedad, por los efectos secundarios de los medicamentos que está tomando debido a su fibrosis pulmonar crónica. En un principio estará apartada de la vida pública una semana y las actividades oficiales que tenía previstas se han cancelado o se han pospuesto. Esta baja llega en medio de la polémica que salpica a Marius Borg, el hijo que tuvo de soltera.
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Hace unos días se supo que la mujer de Haakon de Noruega había retomado su tratamiento y ya se anunciaba que la terapia podría provocar efectos secundarios que quizá alterarían su agenda laboral, como así ha sucedido finalmente.
Desde 2018, la Princesa sufre una variante inusual de fibrosis pulmonar, una enfermedad crónica que cursa con inflamación, endurecimiento y cicatrización (fibrosis) del tejido pulmonar, lo que deteriora lenta pero progresivamente la función respiratoria. Esta patología ha hecho que, desde hace años, los compromisos de la princesa Mette-Marit se hayan visto reducidos y que su presencia haya sido meramente testimonial para centrarse en atajar su enfermedad.
Sin embargo, en los últimos tiempos, la Princesa ha tenido una intensa agenda que comenzó la semana pasada con la bienvenida oficial a Noruega del presidente de Finlandia, Alexander Stubb, y la primera dama, Inees-Stubb, en la plaza del Palacio Real de Oslo. En el acto también estuvieron los Reyes Harald y Sonia, así como el príncipe Haakon. La Princesa estaba impecable con un diseño oscuro y dio muestras de encontrarse en plena forma.
Esta semana, los príncipes Haakon y Mette-Marit, así como los reyes Federico y Mary de Dinamarca y Victoria y Daniel de Suecia, se trasladaron hasta Berlín para participar en la celebración del 25º aniversario del complejo de la embajada nórdica en la ciudad alemana, en lo que se convirtió en una cumbre de monarquías del norte de Europa.
El delicado momento de la monarquía del rey Harald
Esta baja laboral llega en un momento delicado para la Familia Real noruega que ha visto como el Caso Marius, la detención, investigación y acusaciones contra Marius Borg les empieza a pasar factura en forma de bajada de popularidad en la opinión pública. El pasado 4 de agosto, tal y como él mismo ha reconocido, el hijo que la princesa Mette-Marit tuvo antes de casarse agredió físicamente a la joven con la que mantenía una relación sentimental. Fue detenido y se abrió una investigación que solo fue la punta del iceberg de un proceso en el que ha terminado siendo acusado por otras exparejas. En medio de toda la polémica también se han conocido episodios problemáticos de la vida de Marius, mientras la monarquía noruega guarda silencio.