No está siendo un momento fácil para la Familia Real noruega que ha visto cómo el 'caso Marius' -la detención, investigación y acusaciones en contra Marius Borg Høiby- les empiezan a pasar factura en cuanto a la opinión que se tiene de una institución que siempre ha contado con un respaldo amplio por parte de los noruegos. Todo comenzó el pasado 4 de agosto cuando, tal y como él mismo reconoció, agredió físicamente a la joven con la que en ese momento mantenía una relación, por lo que fue detenido y se abrió una investigación que solo fue el comienzo de un proceso en el que ha terminado siendo acusado también por sus exparejas, algo que él niega, y que ha hecho que salgan a la luz otros episodios problemáticos en torno al hijo de la princesa Mette-Marit. La institución guarda silencio sobre una investigación que todavía está en manos de la policía, mientras las preguntas sobro cómo se está gestionando este tema por parte de la realeza se acumulan. Si bien Marius Borg nunca fue un miembro de la Casa Real, sí ha vivido prácticamente toda su vida en el seno de la Familia Real, con todo lo que ello implica en términos de exposición, privilegios y obligaciones. ¿Cómo ha sido la relación entre el príncipe Haakon y Marius Borg Høiby hasta ahora?
El año pasado el príncipe Haakon lanzó un libro que ahora está siendo analizado por el noruego Klikk, que escrito por Kjetil Østli y bajo el título Haakon - Historias sobre un heredero al trono, fue un repaso sobre su vida, peculiar desde la cuna al nacer siendo el hijo varón del entonces príncipe heredero Harald, desplazando a su hermana mayor, la princesa Marta Luisa, y en un tiempo en el que reinaba su abuelo, Olav V. En ese libro el príncipe heredero habla de Marius, del modo que llegó a su vida, de como se sintió desarmado al no tener las herramientas propias de la paternidad y del modo en el que crecieron juntos en todos los sentidos.
"He tenido a Marius en mi vida desde que tenía dos años. Al principio probablemente pensó que era complicado relacionarse conmigo. Tuve que ir poco a poco hasta llegar a su interior, pero pronto encontramos la manera", cuanta el príncipe heredero Haakon. "Desde que Marius tenía tres años vivimos juntos con bastante regularidad. De repente Mette tuvo que hacer algo y allí nos quedamos él y yo. Tenía tres años y se perdió en alguna parte. Me sentí inseguro, la gente me miraba y probablemente pensaba: ¡Ese chico no debería estar con el príncipe heredero! Pero me encantaba estar con Marius".
"Recuerdo una Semana Santa en Sikkilsdalen. Habíamos participado en la tradicional carrera en Setra. Mette había vuelto a la cabaña, yo estaba fuera con Marius, entonces él se cansó muchísimo y se puso muy triste. Se acostó y no quiso moverse mientras la prensa filmaba y tomaba fotografías. Yo pensaba: ¿qué harían los expertos? Lo resolví como pude: Si vuelves a casa ahora comeremos unos dulces. La prensa lo escucho, no es que fuera mi mejor actuación...", confiesa el príncipe describiendo una situación cotidiana en el libro que publicó con motivo de su 50 cumpleaños.
"Marius era un joven muy divertido e increíblemente dulce. Y luego resulto ser muy bueno con las las actividades físicas. Desde pequeño le gustó el slalom, le gustaba salir y saltar, esquiar en el agua, surfear, hacer wakeboard, todo tipo de actividades así. Desde el principio vi lo bien que controlaba su cuerpo, lo rápido que dominaba los saltos en trampolín y los trucos en el agua. Desde los tres años practicaba esquí alpino y poco después practicaba surf", cuenta Haakon al periodista Kjetil Østli, unos recuerdos que muestran el modo en el que príncipe Haakon le inculcó sus deportes favoritos, el esquí y el surf, igual que hizo con el tiempo con las princesa Ingrid (que ha llegado a ganar campeonatos de surf) y el príncipe Sverre. "Me lleno de orgullo ver a Marius desarrollarse en el deporte", explicó Haakon dando todo tipo de detalles sobre cómo había alentado a Marius para una carrera deportiva en el esquí.
"Toda la alegría que conllevó estar con él, hizo que fuera aún más natural asumir el papel de padre. La responsabilidad puede ser positiva. Eres útil si alguien te necesita. Hay algo agradable en eso", dice Haakon. "Tengo tres hijos de los que estoy increíblemente orgulloso. Es un regalo tener personas en tu vida con las que realmente disfrutas. Hemos tenido suerte", contó el príncipe para el libro que se publicó hace un año. "Mette dice que debería incluir en el libro que tengo tanto cariño a los niños que puede doler. Es un poco así. Estoy muy feliz de estar con ellos y quiero que estén bien. Ser padre no te hace feliz todo el tiempo, pero sabes que estás haciendo algo profundamente significativo", añadió.
Con respecto a Marius como hermano mayor, un tema que ha levantado preocupación en los últimos tiempos en en país, teniendo en cuenta que es el hermano mayor de la futura reina, el príncipe Haakon dijo lo siguiente: "Es cariñoso, además de su energía y es divertido. Le encanta hacer bromas, nos caricaturiza a todos, es bueno en eso. A Ingrid y a Magnus les encanta que Marius esté cerca. En un paseo, en las pistas de esquí, en verano o en una cena: el estado de ánimo mejora cuando él llega".
Hay que recordar que Marius Borg tenía dos años cuando su madre, la princesa Mette-Marit, comenzó su noviazgo con el príncipe Haakon y cuatro cuando se convirtió en el protagonista de una boda real que levantó una gran expectación precisamente por la "anomalía" que suponía que único hijo varón del rey Harald se casara con una mujer que ya tenía descendencia. Cuando se anunció esta boda a comienzos del nuevo milenio esto generó un debate que llevó a la revisión de la legislación tras las que se determinó que ese niño estaría oficialmente al margen de la jefatura del Estado y nunca sería considerado un miembro de la realeza. Decirlo fue fácil, hacerlo es otra cosa, ya que Marius Borg viviría con la Familia Real, ocuparía lógicamente residencias reales, asistiría a veladas familiares de la realeza y el Estado, y no solo sería el hijo de una princesa, sería también el hermano mayor de la futura reina.
Al llegar a la adolescencia la propia princesa Mette Marit se encargó de recordar cómo había sido el "trato" a través de una carta que compartió con los medios de comunicación en el año 2017: "Marius no se hará cargo de funciones públicas como sus hermanos. Él no debería tener un papel público y no es una persona pública”. Es esa misiva también explicó el grado de presión que había recibido. “Este papel también ha sido difícil de entender para las personas de alrededor de nosotros en el entorno privado. Los padres del colegio me hacían llegar sus preocupaciones y los maestros siempre tenían expectativas de los modales de Marius que estaban por encima de las de los otros chicos. Yo no fui mejor. Como madre a veces tengo expectativas de Marius que no son realistas y que están por encima de las que tengo para sus hermanos”. Si bien Mette-Marit insistía en que su hijo mayor no era una persona pública, este límite se borraba cuando Marius acudía a actos oficiales de la Casa Real (que no eran de índole familiar) o directamente públicos, hay que recordar que durante un tiempo se convirtió en una celebrity con presencia en photocalls y accedió a trabajos que, según la prensa noruega, en principio no se había formando.
El 'caso Marius' no solo ha destapado la investigación policial, es que además la prensa noruega (también la alemana y al danesa) han comenzado a publicar fotos e informaciones que antes no salían. "No se les permite escribir de eso", dijo presuntamente Marius Borg a dos detectives de la sección de crimen organizado cuando le visitaron hace un año en Skaugum, la propiedad donde vive y que pertenece al príncipe Haakon. Toda esta información ha salido a luz gracias a una documentación a la que ha tenido acceso el medio Se og Hør y que vendría a probar que la policía le estaba advirtiendo de que estaba juntando con personas y teniendo comportamientos que si bien podrían no ser constitutivos de delito, seguro que serían un problema mediático para la Familia Real. Fue en esa conversación cuando supuestamente el hijo de Mette-Marit lanzó esa frase que ahora pone en aprietos a a su madre y al príncipe heredero: “Mi círculo de amigos es el mismo desde hace diez años, y así son las cosas. Mis padres lo saben, mis amigos también, no puedo hacer nada al respecto”.