Marius Borg Høiby reconoció haber agredido a su novia actual estando bajo los efectos de las drogas y el acohol, pero niega haber hecho lo mismo con sus dos novias anteriores, Nora Haukland y Juliane Snekkestad, que sí lo acusan de ello. Este es el primer argumento que ha transcendido de los interrogatorios a los que el hijo de la princesa Mette-Marit habría sido sometido desde que fue detenido en la primera semana de agosto, a raíz de un episodio violento que sucedió en el domicilio de la que entonces era su compañera sentimental y cuya identidad está siendo protegida. Mientras la Casa Real noruega continúa guardando silencio, es el abogado defensor del hijo de la princesa, Øyvind Bratlien el que ha comunicado a los medios noruegos en el punto que se encuentra el caso Marius.
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"Marius Borg Høiby ya ha terminado los interrogatorios. En total ha pasado por ocho interrogatorios policiales, en los que se ha explicado minuciosa y detalladamente En total ha participado en ocho interrogatorios policiales, en los que se ha explicado exhaustiva y detalladamente", explica el abogado al canal noruego TV2. “Borg Høiby ha reconocido tres relaciones turbulentas, en las que obviamente asume su parte de responsabilidad, pero ha mencionado haber sido víctima de abusos por parte de al menos una de las mujeres implicadas. En los casos de Haukland y Snekkestad no se declara culpable”, añade el abogado que defiende al hijo de la princesa Mette-Marit. Unas declaraciones que parecen indicar que Marius Borg Høiby ha reconocido solo los hechos acontecidos (la agresión física y los daños materiales) en torno a la noche del pasado 4 de agosto en el apartamento de Frogner, el episodio que contó con la intervención policial y que desencadenó esta investigación.
Sobre esta declaración de inocencia, se ha pronunciado el abogado de Juliane Snekkestad, Petter Grødem, al citado medio: “He tenido una breve conversación con Juliane. Ella esperaba que él confesara de lo que ella le acusa, pero lamentablemente no le sorprende que intente dar la vuelta a las cosas”. Por su parte, el abogado John Christian Elden, que asiste a Nora Haukland, afirma que todavía no ha recibido ninguna información de la policía sobre el interrogatorio de Høiby, pero que en cualquier caso “siempre es importante escuchar las versiones de ambas partes lo antes posible para que la policía pueda determinar la necesidad de una mayor investigación".
La postura que presuntamente ha tomado Marius Borg ante la policía sería la de reconocer todo aquello que no pueda negar ante el cúmulo de pruebas al que ya habría tenido acceso su defensa. Sin olvidar que fotos, mensajes, audios y análisis de sangre ya se han filtrado a la prensa del país, que está destapando otros asuntos en torno al hermano de la futura reina, como el que publicó Se og Hør sobre que la policía ya le advirtió hace un año de que se estaba juntado (e invitando a la residencia real) a personas que estaban siendo investigadas por diferentes delitos, entre ellos el tráfico de drogas. Dagbladet fue el medio que destapó su círculo social: personas condenadas por tráfico de cocaína y delitos graves, algunas de ellas en contacto con círculos de crímen organizado. Por otro lado, la semana pasada la prensa noruega, que desde el principio sospechó de un posible trato de favor, publicó que Marius sabía que iba a ser detenido y por eso estaba fuera de terrenos reales y llevando consigo un móvil que no funcionaba y al que se le había extraído la tarjeta SIM.
Hay que recordar que Marius Borg reconoció los hechos (en torno a la que era su pareja en ese momento) una semana y media después de que sucedieran y a través de un comunicado en el que contó que sufre distintos trastornos de salud mental y varias adicciones, esto último se iba a terminar sabiendo ya que el había sido sometido a una análisis después de su detención. Lo que no sabía el hijo de Mette-Marit es que sus dos exnovias iban a hablar, primero en redes sociales y luego ante la policía para asegurar que ellas también fueron víctimas de abusos físicos y psicológicos en las relaciones cercanas, algo que tendrán que probar si finalmente el caso llega ante un tribunal.
¿Está Marius recibiendo el tratamiento que él mismo anunció?
En ese comunicado, que recordó a los que la propia Mette-Marit emitió en el pasado con respecto a su hijo mayor, Marius Borg afirmaba con respecto a sus adicciones: "Ahora retomaré este tratamiento y lo tomaré muy en serio". Por eso buena parte del interés residía en saber si el joven estaba recibiendo la ayuda que él mismo decía necesitar, pero su abogado ha aclarado que todavía no: "Han sido unas semanas duras y difíciles para todos, lo que le ha dificultado centrarse plenamente en sus propios problemas. Una vez finalizados los interrogatorios, en breve comenzará su rehabilitación a tiempo completo, como deseaba".
Hay que recordar que tras su primera detención, Marius Borg tomó un avión para pasar unos días en Italia, donde fue visto estando de fiesta en una zona popular de la Toscana, por otro lado, a la investigación que se abrió ese día 4 de agosto, se sumaron otras por amenazas y también fue detenido por violar una orden judicial, al parecer en el momento de la detención se encontraba de cacería con amigos, por lo que se encontraba en un cabaña en la que había varias armas de fuego. A eso se sumaron las conversaciones que publicó Se og Hør y que según el citado medio sucedieron el pasado otoño entre la policía y un Marius Borg que se creía intocable. “Mi círculo de amigos es el mismo desde hace diez años, y así son las cosas. Mis padres lo saben, mis amigos también, no puedo hacer nada al respecto”, aseguró Marius en una charla en la que la policía le recuerda que aunque no haya consecuencias legales todo podría derivar en un problema mediático y Marius responde que a la prensa noruega “no se le permite escribir de esto”.