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No deja de dar importantes pasos en su formación militar. Nueve meses después de ingresar en el Batallón de Ingenieros de la Brigada Norte, Ingrid de Noruega ha mostrado cómo está siendo su día a día y ha explicado que su vida castrense se extiende a 15 meses a pesar de que inicialmente estaba previsto que durara un año. La hija mayor de los príncipes Haakon y Mette-Marit ha tenido este jueves un encuentro con los medios en el que ha hecho un ejercicio práctico en el que ha mostrado lo mucho que ha aprendido en este tiempo y la excelente relación que se ha creado con sus compañeros, ya convertidos en amigos.
© Det kongelige hoffLa Princesa, segunda en la línea sucesoria al trono escandinavo, está en proceso de recibir su formación especializada y tiene el cargo de artillera en un vehículo CV90 STING. Junto a su equipo, ha practicado frente a los medios cómo atravesar un campo de minas. En este ejercicio ha asumido su papel de ingeniera de asalto y por segunda vez han entrenado con explosivos reales. Ataviada con el uniforme, también ha mostrado cómo se prepara para afrontar una de estas actividades.
© Terje Pedersen, NTB,Det kongelige hoffLa experiencia está siendo muy enriquecedora para la nieta de Harald y Sonia de Noruega. "He aprendido muchísimo desde que me alisté. Es agotador tanto física como mentalmente, pero aprendes que juntos podemos conseguir la mayoría de las cosas", ha dicho a NTB. De esa unión con sus compañeros, que con toda seguridad se mantendrá con el paso del tiempo, ha hablado orgullosa: "Cuando se está juntos, se vive juntos, se sirve juntos, se está cansado juntos... se forman lazos muy fuertes. Creo que es un servicio muy emocionante. Y tengo que presumir un poco de mi compañía, porque son increíblemente buenos motivándose unos a otros y haciéndolo bien cada día", ha resaltado.
© Det kongelige hoff,Terje Pedersen, NTBLa ingeniera soldado Alexandra, que entró al ejército como recluta, tiene que seguir una estricta rutina militar dirigida por el comandante del batallón de ingenieros, Bjørn Kråkstad. Tanto la princesa como el resto de soldados se levantan a las seis de la mañana y viven en habitaciones de seis personas. Las camas se dividen en literas y hay también unas taquillas de color azul para colocar sus pertenencias. En los cuartos disponen de televisión y mininevera. Además, hay una zona común con sofás, chimeneas, mesas de billar y pimpón para entretenerse en sus horas libres.
© Det kongelige hoff,Terje Pedersen, NTBDespués de trabajar durante unos meses como asistente escolar y trabajadora medioambiental, fue en enero cuando se conoció que había decidido comenzar su formación castrense, siguiendo de esta manera los pasos de su abuelo y su padre así como de otras herederas europeas, entre ellas Leonor de Borbón y Elisabeth de los belgas. "Tengo que hacer el servicio militar igual que el resto, pero en ninguna parte de la Constitución dice que necesite educación militar, así que si elijo hacerlo no será por mi rol", había dicho la princesa Ingrid anteriormente al ser preguntada por su futuro.
© Det kongelige hoff,Terje Pedersen, NTBDesde entonces su rutina se desarrolla en el campamento de Skjold, que alberga también el taller técnico y el Departamento de Apoyo a las Operaciones. En las inmediaciones están los campos de tiro y práctica de Mauken y Blåtind. La academia militar pertenece al municipio de Målselv, en el sur de Troms y el condado de Finnmark. Es un municipio de 6650 habitantes en el que la naturaleza está muy presente ya que abarca desde las montañas que suponen la frontera con Suecia hasta el fiordo y la costa. A tan solo cinco kilómetros localizamos la estación de esquí Målselv fjellandsby.
