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Se cumplen ya 24 horas desde que el recóndito e impresionante fiordo de Geiranger se ha convertido en el escenario de la boda real del año: la que están celebrando Marta Luisa de Noruega y Durek Verrett, una boda que ¡HOLA! y su publicación hermana HELLO!, están cubriendo en exclusiva mundial. Tres días de celebraciones que arrancaron este jueves en la ciudad de Alesund con una fiesta en la que los novios sorprendieron con unos looks únicos y a juego. Este viernes la preboda real ha continuado con un paseo en barco por el espectacular fiordo Patrimonio de la Humanidad al que se han sumado los príncipes Haakon y Mette-Marit y sus hijos, la princesa Ingrid y el príncipe Sverre, que ha aprovechado la boda de su tía para hacer oficial su noviazgo, una de las grandes sorpresas de la jornada. Al caer la tarde y a pesar de que la lluvia no ha dado tregua, las celebraciones han continuado en la noche previa a la boda con una divertida fiesta de temática latina.
© Robin Utrecht/dana press/Shutterstock
© Robin Utrecht/dana press/ShutterstockLa Familia Real al completo desembarcaron del Norge -el barco real propiedad del rey Harald y en el que se están alojando durante estos días- para desplazarse en un breve trayecto en carretera hasta el Hotel Union Geiranger, epicentro de las celebraciones. "Altas", dijo el rey Harald cuando la prensa apostada en el puerto le preguntó por las expectativas que tenía para una velada que comenzó con una copa de bienvenida, siguió con una cena tipo buffet en el restaurante Fjorden del propio hotel y después un baile hasta bien entrada la madrugada. Mientras los reyes Harald y Sonia iban cubiertos con unos chubasqueros que impedían ver la ropa elegida, el resto se cubría de la lluvia con paraguas, lo que permitió ver sus looks para noche. La princesa Mette-Marit llevaba un vestido de fondo blanco con flores de color violeta que hacía juego con su abrigo y con la flor que llevaba en pelo; la princesa Ingrid con un vestido largo bastante escotado de color verde; y Amalie Giæver, la novia del príncipe Sverre, llevaba un vestido largo de colo rojo con volantes en las mangas. Padre e hijo, Haakon y Sverre de Noruega, apostaron por chaquetas de terciopelo.
© Robin Utrecht/dana press/Shutterstock
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Horas antes habían llegado al hotel miembros de la Familia Real sueca: los príncipes Victoria y Carlos Felipe, hijos del rey Carlos Gustavo de Suecia, acompañados por sus parejas, el príncipe Daniel y la princesa Sofia, que compartieron mesa con los príncipes Haakon y Mette-Marit. A ellos las cámaras los captaron aterrizando esta misma tarde en Alesund, por lo que no se unieron al paseo en barco, a diferencia de los príncipes de los Países Bajos, Constantino y Laurentien, que llegaron a las celebraciones nupciales desde el principio.
Antes de que comenzara la cena los novios quisieron decir unas palabras y después todos disfrutaron de una cena a cargo del chef noruego Odd Ivar Solvold. Cangrejo de río noruego con limón, rape con romero y ajo o kofta de cordero a la parrilla eran algunas de las propuestas en un menún en el que también había distintos tipos de ensaladas, como ensalada de zanahoria con cilantro y pasas amarillas o garganelli con piquillos, berenjenas y piñones. El menú también incluía una pinsa romana, que es una masa de pizza prensada a mano y, como postre, una selección de pasteles, conocidos como sunnmørsk kakebord.
© Hotel Union GeirangerFaltan horas para que Marta Luisa y Durek sellen su amor en una ceremonia religiosa que promete ser tan romántica como original y a la que acudirá toda la Familia Real noruega. Aunque no es miembro en activo de la institución desde el año 2022, la Princesa es la cuarta en la línea de sucesión al trono y tiene una relación inmejorable con sus padres, su hermano y su cuñada. Los reyes Harald y Sonia, así como los príncipes Haakon y Mette-Marit, junto con sus hijos, la princesa Ingrid y el príncipe Sverre, acompañarán a la pareja en su gran día.
También se espera un papel destacado para las tres hijas que Marta Luisa tuvo con su primer marido: Maud Angelica, Leah Isadora y Emma Tallulah están muy unidas a su madre y mantienen una relación muy cercana y cariñosa con Durek Verrett. Las celebraciones tocarán a su fin el domingo con un brunch de despedida en el mismo hotel en el que los novios se despedirán de los invitados, que serán conducidos al aeropuerto.
