No esta siendo un año tranquilo para la Casa Real noruega, que concentra ahora mismo toda la atención mediática en plena cuenta atrás para la boda del año. Este jueves empiezan las celebraciones por la boda de la princesa Marta Luisa con Durek Verrett, un enlace en un espectacular fiordo y que ¡HOLA! y HELLO! publicarán en exclusiva. Muchas emociones en torno al rey Harald y a una Familia Real que llega a este enlace después de tres crisis seguidas y en plena polémica por la detención a comienzos de agosto de Marius Borg Hoiby, el hijo de la princesa Mette-Marit y sobre el que hay abierta una investigación judicial.
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Desde que comenzó el "caso Marius", el 4 de agosto con una intervención policial en la que el hijo de la princesa fue detenido, el panorama no ha hecho más que empeorar: se han sumado nuevos cargos y han surgido revelaciones que ponen en un lugar incómodo a miembros de la institución. Aunque de momento la causa penal no ha pasado factura a la reputación y confianza que los noruegos tienen depositada en el rey Harald, a juzgar por la encuestas que se publicaron a comienzos de la semana pasada, todavía está por ver cómo afecta a la figura de su madre y del príncipe Haakon. La crisis en su hogar es evidente: Marius no pertenece ni a la institución ni a la Familia Real, pero sí a la familia con minúsculas y, como ha confirmado el propio heredero, ha tenido pasaporte diplomático desde que entró en la Casa Real siendo un niño.
Esta crisis llega en el momento menos indicado, ya que el rey Harald, que fue operado de corazón el pasado marzo, había compartido su decisión de disminuir su actividad después de una baja médica de dos meses. Es decir, era necesario que Haakon y Mette Marit dieran un paso al frente y lo estaban haciendo; es más, para la princesa era un buen momento, ya que estaba recuperando su presencia en la agenda oficial después de años parcialmente retirada a causa de su enfermedad. Sin embargo, en la reciente aparición en el balcón del Palacio Real de Oslo, para presenciar un cambio de guardia, solo estuvieron los reyes con el príncipe. De nuevo, ni rastro de la princesa.
En este contexto llega una fecha que había sido reservada con un año de antelación: la de la boda de Marta Luisa, la otra hija de los reyes, con el estadounidense Durek Verrett. Ahora mismo se pueden centrar en disfrutar de sus tres días de fiesta en uno de los fiordos más bonitos del país, el de Geiranger, pero llegar hasta aquí no ha sido nada fácil y también ha generado una crisis dentro de una familia que ya es experta en eso del precio que se paga por amor.
En noviembre del 2022 Marta Luisa, cuarta en la línea de sucesión al trono y que hubiera sido reina de no estar presente la Ley Sálica en el momento de su nacimiento, renunció a cualquier actividad oficial o papel de mecenazgo con el fin de separar con mucha más claridad su actividad pública y privada. “Ella era muy buena y creo que disfrutaba de estas tareas institucionales. Así que es una pena que tenga que dejarlo y creo que ella también lo lamenta”, dijo la reina Sonia en un comunicado en el que ella y el rey Harald compartían públicamente la nueva organización de su casa real. Una maniobra con la que zanjaron las repetidas polémicas en torno a los negocios privados de la pareja.
La princesa, título que mantuvo por expreso deseo de su padre aunque no esté revestido de carácter oficial ni del tratamiento de alteza real, emprendió entonces un camino mucho más libre y que le ha permitido encontrar la felicidad en otra etapa de su vida. "Para aquellos que sienten la necesidad de criticar: absténganse. No depende de ustedes elegir por mí o juzgarme. Shaman Durek simplemente es el hombre al que amó, con el que paso mi tiempo y el que me llena", afirmó Marta Luisad de Noruega en una de las tantas veces que se ha visto obligada a dar explicaciones en torno a su historia de amor.
A punto de cumplir los 53 años y muy unida a sus tres hijas (dos de ellas ya son mayores de edad y sufrieron la trágica muerte de su padre, el escritor Ari Behn, que se quitó la vida en la Navidad del año 2019), Marta Luisa, que se describe como clarividente y emprendedora, está a punto de vivir su boda soñada con el chamán de las estrellas de Hollywood. Tres días de celebraciones, un crucero, una fiesta de salsa, una larga lista de invitados y todo comenzará este mismo jueves 29 de agosto.