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Fue el pasado domingo cuando comenzó el escándalo en torno al hijo de la princesa Mette-Marit de Noruega, que fue detenido en un apartamento en la calle Frogner de Oslo después de la policía recibiera una llamada alertando de que una mujer estaba siendo agredida. Marius Borg Hoiby, el hijo que tuvo la princesa antes de casarse con el príncipe heredero Haakon, fue trasladado a la comisaría de policía de Oslo, mantenido en aislamiento y puesto en libertad al día siguiente siendo acusado de agresión física y psicológica, unos cargos que, según el medio Se og Hør, han sido ampliados mientras avanza una investigación que está generando mucha expectación en el país, ya que nunca un miembro de la realeza (aunque no ostente representación, título u obligaciones institucionales) se había visto envuelto en algo así.
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Esta siendo un verano muy complicado para la Casa Real Noruega que, mientras lidia con la polémica boda de Marta Luisa de Noruega, ve como el hijo de la princesa es investigado por un caso de violencia. El medio noruego VG ha publicado que, tras su puesta en libertad del lunes, el miércoles se amplió la acusación contra Borg Høiby ya que la policía esta investigando varios episodios en los que presuntamente cometió daños. Se trataría, en ese caso, de episodios diferentes al que se había conocido hasta ahora. El citado medio asegura que al hijo de la princesa también se le tomó una muestra de sangre con el objetivo de determinar su estado en el momento que tuvo lugar la supuesta agresión.
“Una persona fue arrestada y acusada de lesiones corporales y luego puesta en libertad” informó el responsable de prensa de la policía de Oslo, Unni Grøndal, a través de un mensaje en el citado diario. Según el medio Se og Hør , Marius pasó más de 30 horas bajo custodia policial (fue puesto en "confinamiento solitario") antes de ser liberado el lunes por la tarde. Supuestamente atacó "psicológica y físicamente" a una mujer de unos 20 años, según informa dicho periódico, que tuvo que ser ingresada en un hospital donde le diagnosticaron una conmoción cerebral. Fue dada de alta el lunes por la mañana. El medio señala que Marius se encuentra en la residencia oficial de su madre en Asker, en las afueras de Oslo.
De momento la institución a la cabeza del Estado guarda silencio y remite a los medios al abogado de Marius, Øyvind Bratlien: “Es importante que se permita que el proceso siga su curso de la manera correcta y que los medios respeten la necesidad de privacidad y tranquilidad de mi cliente. También es importante para nosotros tener en cuenta a la otra parte”. La abogada de la otra parte, Mette Yvonne Larsen, se ha limitado a confirmar que su representada está de baja por enfermedad pero no puede dar más información sobre las lesiones físicas sufridas.
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Mientras la investigación prosigue, el príncipe Haakon continuó con la agenda prevista, así que no pudo evitar encontrarse con los medios cuando acudía a los Juegos Olímpicos de París. El futuro rey no eludió el tema y afirmó lo siguiente: “Es un asunto grave cuando la policía está involucrada de esta manera. Al mismo tiempo, creo que no me corresponde entrar ahora en el asunto”. Además, cuando le preguntaron por la ausencia inicial de su mujer, que estaba previsto que lo acompañara desde el principio en París, dijo: “En nuestra familia, en todas las familias, es importante estar ahí. En este caso he sido yo quien se ha ido mientras ella se quedaba en casa”. Cuatro días después, la princesa Mette-Marit ponía rumbo a Francia para estar presente en la recta final de las Olimpiadas, una cita en la que no se pronunció sobre la investigación en torno a su hijo.
Hay que recordar que Marius Borg Høiby no es nieto del rey Harald ni príncipe de Noruega y no tiene ningún tipo de compromiso con la jefatura del Estado, sin embargo, su madre está casada con el próximo rey y su hermana, la princesa Ingrid, será reina de Noruega algún día. Su papel, por esos matices tan poco habituales, ha sido siempre difícil de definir y su presencia pública complicada. Mette Marit de Noruega ya salió en su defensa en el año 2017 a través de una emotiva carta en la que pedía privacidad para su hijo, ya que, a diferencia de sus otros dos hijos, la princesa Ingrid y el príncipe Sverre, no pertenece a la Familia Real. Sin embargo, este tema siempre ha sido delicado, ya que él ha estado presente en la vida pública familiar desde el día de la boda de su madre con el príncipe Haakon y también ha hecho algunas apariciones esporádicas en photocalls y otro tipo de eventos para celebrities.