La Casa Real noruega ha publicado una imagen inédita de gala de los príncipes Haakon y Mette-Marit. Una fotografía que se ha incluido en las primeras páginas del informe anual de actividades de la Familia Real y que ha pasado casi desapercibida. Una bonita forma de adelantarse a su próximo aniversario de boda que tendrá lugar el 25 de agosto cuando cumplirán 23 años de casados. Permanecer unidos durante más de dos décadas ha sido esfuerzo de ambos y en este camino que llevan juntos ha habido de todo.
En la instantánea, la pareja posa en uno de los salones de Palacio. La princesa Mette-Marit lleva un vestido color guinda con ricos bordados y originales mangas abullonadas realizado por el diseñador Peter Dundas, natural de Oslo, que pasó por las aulas de la prestigiosa Escuela Parsons de Nueva York. De ahí se mudó a París para trabajar como asistente de Jean Paul Gaultier, Christian Lacroix y Roberto Cavalli, quien falleció recientemente. En el año 2016 se anunció que abandonaba la dirección creativa de Cavalli para lanzar su propia firma que ha conquistado a la futura Reina nórdica. Por su parte, el príncipe Haakon viste el uniforme de gala del Ejército.
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La Princesa corona su imponente estilismo con la tiara que llevó el día de su boda, un regalo de los reyes Harald y Sonia que data del año 1910. La pieza está realizada en platino, oro blanco y diamantes agrupados para crear 23 margaritas en cuyos centros hay un diamante de talla brillante.
Haakon y Mette-Marit forman una de las parejas royals que se muestran en público de lo más enamoradas y se hacen constantes muestras de cariño. Sin embargo, han admitido ciertas dificultades. Sus inicios como novios no fueron nada fáciles, tal y como reveló el heredero al trono el año pasado con motivo de una biografía que se publicó para enmarcar el 50 cumpleaños de los dos. En el libro, el hijo de los Reyes cuenta que conoció a su esposa en un festival de rock. “Ella era como una luz. Fue como si una luz entrara en la habitación. Dijo ‘Hola’ y luego se fue. Me causó una gran impresión. Así recuerdo nuestro primer encuentro. Mette no lo recuerda así. Recuerdo momentos, pero no siempre los pongo en orden cronológico. Lo que puedo decir con certeza es que estaba fascinado y que me fascinaba aún más cuando hablábamos”.
La relación fue avanzando, pero llegó un punto en el que tuvieron que sentarse a hablar. “Tuvimos conversaciones abiertas e intensas. Nos reíamos juntos y tuvimos que ser honestos el uno con el otro. Lo pasaba muy bien con ella. Nos reunimos varias veces después de ese verano y en otoño. Logramos mantenerlo en secreto y nos veíamos en casas de amigos que teníamos en común o en mi casa. Solo lo sabían algunos. Después de todo, ella tenía un hijo pequeño, por lo que no era del todo seguro que nos convirtiéramos en pareja”, asegura sincero en sus memorias.
Más recientemente, en la serie Haakon y Mette-Marit - nuestra Noruega, los Príncipes vuelven a mostrarse cercanos y dan nuevos datos sobre cómo es su matrimonio: “No ha sido un camino fácil”. “De vez en cuando, las cosas pueden ponerse un poco tensas entre nosotros”, añade ella en el documental. El heredero manifiesta que “cuando funciona somos muy buen equipo. No siempre es así ni está completamente libre de problemas… Pero creo que somos bastante buenos complementándonos".