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Haakon (49) y Mette-Marit de Noruega (49) han llevado a sus hijos Ingrid (19) y Sverre Magnus (17) a un partido de fútbol en el que literalmente lo han dado todo, especialmente la nuera de los Reyes que animó, vitoreó y se emocionó con las jugadas de su equipo en una jornada en la que la intensa lluvia no restó ni un ápice de entusiasmo a los jugadores.
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Es tradición que la familia del príncipe heredero se involucre en un partido amistoso en el estadio Skaugum, en colaboración con la Asociación Noruega de Fútbol para fomentar la práctica deportiva y la inclusión en el fútbol. Los equipos fueron el Sakaugum United y el Bon Unified, un club del municipio de Edisvoll que lo componen jugadores con diversas discapacidades.
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Además de los príncipes herederos y sus hijos, participaron los futbolistas Martin Odegaar, Maren Mjelde y Guro Bergsvand. La princesa Ingrid ejerció de capitana y demostró con gran maestría su gran control con el balón y el buen equipo que forma con su hermano Sverre Magnus. Mette-Marit de Noruega, que se protegió de la lluvia con una toalla blanca, no podía estar más orgullosa de los suyos y de su marido, qiuen a punto de cumplir el medio siglo, sigue estando muy en forma. Haakon, su esposa y sus hijos son conocidos por ser buenos deportistas, especialmente con las disciplinas acuáticas, pero en tierra, también dominan el terreno de juego.
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La princesa Ingrid tiene por delante un verano diferente. Acaba de graduarse, vestida con el bunad tradicional, el traje típico noruego, en el instituto Elvebakken de Oslo en el que ingresó en 2020. De sus planes académicos futuros, de momento no hay confirmación. Como segunda en la línea de sucesión al trono por detrás de su padre, sus estudios y preparaciones serán elegidos con sumo detalle y de acuerdo al rol que la espera como jefa de Estado en una nueva era.
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