La extraordinaria y fascinante historia de amor irrefrenable que unió al rey y a la reina de Noruega ha inspirado a la directora y guionista Vibeke Idsøe para llevarla a la pequeña pantalla a través de una serie llamada Harald and Sonja producida por Paradox. La adaptación, que se encuentra todavía en pleno proceso de grabación y se emitirá en 2025 a través de la plataforma sueca de streaming Viaplay, relatará los aventurados inicios de su relación sentimental, marcada por los obstáculos y las diferencias de origen entre ambos y la incansable lucha de Harald de Noruega por que su padre, Olaf V, aceptara a la mujer que le había robado el corazón. Repasamos cómo nació el romance de la feliz pareja, que selló su amor ante el altar de la catedral barroca de Oslo el 29 de agosto de 1968 y tuvo dos hijos, Marta Luisa y Haakon de Noruega, el heredero al trono.
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Ha pasado más de medio siglo desde que su vínculo saltara a la esfera pública para revolucionarla por completo y a todos los niveles. Cincuenta y cinco años después de que el mundo conociera la apasionada unión del que, por aquel entonces, era el heredero de Noruega y una joven plebeya con formación en moda y experiencia como costurera llamada Sonia Haraldsen, su pasado sentimental sigue atrayendo, algo que Vibeke no ha querido pasar por alto. "Harald y Sonia tuvieron que esperar nueve años para que la sociedad aceptara el amor innegable que tenían el uno por el otro", ha recordado la cineasta en un comunicado de prensa de Nordisk Film & TV Fond.
Los caminos del matrimonio se cruzaron en la década de 1960 durante un campamento de verano. Fue entonces cuando el actual soberano quedó prendado de la hija de un comerciante perteneciente a la burguesía del país, pero cuya condición era de plebeya. Aquel amor adolescente y, a priori, imposible despertó un recordado debate en la sociedad del país escandinavo: gran parte de la población se negó a aquella historia, una posición similar a la que tomó el rey Olav V, que temía por el futuro de la monarquía. Pero la fuerza con la que lucharon y su incalculable pasión hizo que ni la distancia, ni la oposición de los monarcas, que trataron de emparejar a su hijo con otras mujeres e incluso lo enviaron a estudiar a Oxford con la esperanza de que conociera a alguien acorde con su estatus, fueran un impedimento para que su idilio resultara triunfante.
La firmeza que ambos demostraron evidenció que no había nada que hacer ante un amor indestructible, capaz de quebrantar clases sociales y cualquier bache que se interpusiera en su recorrido, incluida la amenaza de la novia del heredero de quitarse la vida si no le permitían casarse con su amado. El ultimátum llegó por parte de Harald de Noruega, que puso a su familia en una situación comprometida al ver que su posición era inamovible: o aceptaban a su pareja o renunciaba a sus derechos dinásticos. Una coyuntura que se resolvió con una boda en la que Sonia, que pasó a ser princesa de Noruega, lució un original vestido diseñado por ella misma.
Los encargados de dar vida a los protagonistas de esta historia serán dos jóvenes intérpretes: Sindre Strand Offerdal, de 29 años, que dará vida a Harald de Noruega, y Gina Bernhoft Gørvell, que hará lo propio con la reina a sus 27. "El rey Harald es conocido por su humanidad. Es fácil ver su personalidad brillar a través de la institución, con un brillo en sus ojos y una genuina curiosidad humana", ha admitido el actor, que se siente muy agradecido por esta oportunidad. Por su parte, Gina ha reconocido estar feliz y nerviosa a partes iguales "ante la idea de encarnar a una persona que todos conocen".
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