Cada 17 de mayo está marcado en rojo en el calendario de Noruega ya que está establecido como Día Nacional desde que en 1814, en esta misma fecha, la Constitución fue redactada y adoptada por la Asamblea Nacional en Eidsvoll. Las celebraciones oficiales han estado presididas por la Familia Real, que ha salido al balcón del Palacio Real de Oslo vestidos con los trajes tradicionales para disfrutar del desfile de las Fuerzas Armadas y saludar a todos los ciudadanos que han salido a la calle. El acto ha estado marcado por la reaparición del rey Harald, el protagonismo de Sverre Magnus y la ausencia de la princesa Ingrid Alexandra.
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El regreso a la vida institucional del monarca
Tan solo 48 horas antes del Día de Noruega, el rey Harald recibía el alta. Así lo confirmaban desde Casa Real, asegurando que todavía seguiría de baja y se evaluaría si podría estar presente en esta festividad, como así ha sido finalmente. El monarca de 86 años ingresó el 8 de mayo en el Hospital Nacional de Oslo por una infección que necesitaba ser tratada y su condición fue estable desde el principio. "Afortunadamente, va muy bien, y ahora está de camino a casa", aseguró la reina Sonia. En su reaparición, el monarca nórdico se ha mostrado muy recuperado, sonriente y visiblemente orgulloso de poder continuar con esta tradición a la que acude desde 1938, cuando salió con sus padres al balcón siendo solo un niño.
-Haakon de Noruega demuestra que sigue tan enamorado de Mette-Marit como el primer día
El cambio de Sverre Magnus
Las celebraciones han comenzado con el príncipe Haakon, Mette-Marit y Sverre Magnus saliendo a saludar a las puertas de Skaugum, su residencia, antes de poner rumbo al Palacio Real. Ya en ese instante, todas las miradas se ha puesto en el hijo menor del heredero al trono, que llevaba agarrada a su mascota, Molly Fiskebolle, un perro al que ha querido hacer partícipe de este Día Nacional. Con 17 años (se lleva menos de dos meses con la princesa Leonor), ha dejado atrás la imagen infantil y se ha transformado en un apuesto joven de pelo rubio y unos centímetros más alto que su padre. Son contadas sus apariciones públicas ya que está volcado en su formación y es un apasionado del esquí, el ciclismo y el surf.
La ausencia de la segunda en la línea sucesoria
Ha llamado la atención que Ingrid Alexandra se haya perdido esta tradición. Desde la Casa Real han explicado que la ausencia de la primogénita de Haakon y Mette-Marit se debe a que se gradúa este año en el Instituto Elvebakken y celebraba con sus compañeros el fin de las clases. " Creemos que es genial ver a Ingrid y sus amigos disfrutar tanto. Como padres, por supuesto, estamos ansiosos por que termine el 17 de mayo, para que podamos relajarnos un poco más", decía su madr en Se og Hør hace unos días. Por el momento no han desvelado los planes que la Princesa, de 19 años, tiene para el próximo curso. Si sigue los pasos de su progenitor, podría trasladarse a Reino Unido para su etapa universitaria.
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