Dos semanas después de ser dado de alta en el hospital Rikshospitalet, Harald de Noruega ha retomado su agenda oficial. El Rey del país nórdico ha reaparecido en público con buen aspecto y muy animado, vestido con un traje oscuro con corbata azul y ayudado de una maleta para caminar. En este regreso a la actividad institucional ha asistido en Oslo al trigésimo aniversario de Hvite Busser, una agencia que organiza viajes escolares a antiguos campos de concentración para concienciar, según indica su web, sobre los derechos humanos, la dignidad humana y el antirracismo. En las tres décadas desde su creación ha llevado a más de 300.000 estudiantes de todo el país para conocer esta parte de la historia y otros episodios más recientes como la isla de Utøya, donde hubo un atentado en 2011.
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El acto se ha celebrado en el Centro de Estudios del Holocausto y las Minorías y durante la cita el rey Harald ha explicado, según NRK, que "es muy importante que los jóvenes hayan viajado y visto lo que ha pasado. Crea actitudes que significan que no volveremos a experimentar esto". El propio monarca ha visitado Auschwitz, ubicado en Polonia, y ha recordado que le causó una "impresión imborrable". Basándose en su propia experiencia, ha comentado que los jóvenes que han hecho estas visitas, al igual que él, no las olvidarán. En la cita también ha estado presente la alcaldesa de Oslo, Marianne Borgen, y el presidente de la Cruz Roja, Thor Inge Sveinsvoll, entre otras autoridades.
A comienzos de mes, Harald de Noruega, de 85 años, estuvo cinco días ingresado al presentar un cuadro de fiebre que se suma a otros problemas de salud que ha sufrido en los últimos años. Tras someterse a pruebas de la mano del doctor Bjørn Bendz, fue diagnosticado de una infección que debía ser tratada con antibióticos intravenosos. Su estado en todo momento fue estable y recibió la visita de familiares como su hija, la princesa Marta Luisa, y sus nietas. Al ser dado de alta la Casa Real aseguró que el Rey estaba en buena forma. Se esperaba que la misma semana que volvió al Palacio Real de Oslo presidiera el Consejo de Estado, pero finalmente ha estado recuperándose hasta la tarde de este miércoles.
El problema de Mette-Marit de Noruega
El regreso a la vida pública del Rey del país escandinavo llega horas después de conocerse el positivo en coronavirus de Mette-Marit de Noruega, quien acaba de cumplir 49 años. La mujer del príncipe Haakon, heredero al trono, padece síntomas normales y su médico habitual está siguiendo su evolución ya que forma parte de la población de riesgo al padecer una variante inusual de fibrosis en sus pulmones. La dolencia crónica ha hecho que su agenda oficial se haya visto reducida desde que fue diagnosticada en otoño de 2018. "A pesar de que este diagnóstico pueda, en ocasiones, limitar mi vida, me alegro de que se haya descubierto pronto. Mi objetivo es poder seguir trabajando y participando en el programa oficial tanto como sea posible", dijo entonces.