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Aunque cumplió 18 años en enero, Ingrid Alexandra de Noruega tuvo que aplazar las celebraciones de su cumpleaños por la pandemia. Finalmente, la Princesa se ha convertido en la protagonista indiscutible de varios días de festejos que comenzaron la noche del jueves, con una cena que organizó en su honor el Gobierno del país en la nueva biblioteca Deichman Bjørvika de Oslo. La hija mayor de los príncipes Haakon y Mette-Marit ha alcanzado la mayoría de edad y ahora comienza una etapa de muchos cambios que ha querido reflejar en sus nuevos posados oficiales.
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- Ingrid de Noruega, una princesa en toda regla con su vestido blanco de tul y cristales
Muy guapa y elegante con un vestido de color azul noche, Ingrid Alexandra ha sido fotografiada por primera vez con tiara en estas imágenes que fueron tomadas en el vestíbulo superior del Palacio Real. Luce una pieza de diamantes y perlas con mucha historia para la familia, ya que perteneció a la princesa Ingeborg de Suecia, abuela del rey Harald y, por consiguiente, tatarabuela de la Princesa.
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"La princesa Ingrid Alexandra lleva la Gran Cruz de la Orden de San Olav y la Orden de la Casa del Rey Harald V que le otorgó el Rey en su 18º cumpleaños el 21 de enero. Esta es la primera vez que la princesa usa estas condecoraciones. Además, luce miniaturas de la medalla del 100º aniversario de la Casa Real y de la medalla del aniversario de SM el Rey Harald V 1991-2016", puede leerse en la breve nota de prensa que han compartido.
La princesa Ingeborg recibió esta tiara como regalo de su marido, el príncipe Carlos de Suecia, hace más de 120 años. "Significa mucho para mí que la princesa Ingrid Alexandra haya recibido esta joya", ha dicho la princesa Astrid de Noruega, hermana del rey Harald. "Es una tiara preciosa en la que se fusionan círculos de diamantes engastados en platino. La abuela y el abuelo estuvieron presentes en la exposición mundial de París en 1900, cuando el abuelo compró la tiara para la abuela (...) Se la compró porque era fácil de llevar para grandes ocasiones", añade.
Cuando la princesa Ingeborg falleció, quien heredó la joya fue la princesa Ragnhild, hermana mayor del rey Harald y la princesa Astrid, que falleció en septiembre de 2012. La tiara ha sido un regalo del hijo de la princesa Ragnhild a la princesa Ingrid Alexandra en su 18 cumpleaños. "Era el deseo de la princesa Ragnhild que Ingrid tuviera la tiara de su abuela", ha confesado la Astrid de Noruega tal y como recoge el comunicado de la Casa Real.
El club de las futuras reinas de Europa
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