Noruega entera vibra este martes con los festejos por su Día Nacional, una celebración que vuelve a las calles tras dos años de cancelaciones debido a las restricciones de la pandemia. La Familia Real se ha unido a sus conciudadanos para disfrutar de este soleado día en Oslo desde el balcón del Palacio Real.
El acto nos ha servido para ver de nuevo en público a la princesa Ingrid Alexandra de Noruega, que no aparecía en un acto institucional desde el pasado enero, cuando cumplió 18 años y protagonizó un sinfín de compromisos oficiales
Los gestos de espontaneidad y cariño de la princesa Ingrid Alexandra hacia su abuelo han quedado patentes durante toda la jornada. En la imagen, la hija del príncipe Haakon coge del brazo al monarca. Los reyes Harald y Sonia, con un conjunto en rojo como la bandera nacional, han estado acompañados por los príncipes Haakon y Mette Marit. El intenso sol les ha obligado a llevar gafas de sol para poder saludar a los noruegos que han desfilado delante de la residencia real. La princesa Mette-Marit ha llevado un abrigo en color crema con una diadema a modo de tocado. La princesa Ingrid ha elegido un abrigo en color gris claro, gafas de sol y una discreta diadema. Todos han lucido sobre sus solapas un distintivo con los colores de la bandera del país
La conexion ente Ingrid Alexandra de Noruega y su madre es total. En púlico sus muestras de afecto son más que evidentes y les gusta posar dadas de la mano o cogidas del brazo. Así sucedió durante la felicitacion navideña que la Casa Real nórdica compartio el pasado diciembre
Haakon y Mette-Marit de Noruega forman una de las parejas royal más enamoradas del panorama internacional o al menos una de la que se dedica más arrumacos en público. El día grande de su país no fue una excepción y así volvieron a demostrarlo
A pesar de sus achaques de salud, el monarca nórdico no ha querido perderse por nada del mundo el gran día de su reino. Desde primera hora de la mañana de este martes, los escolares de varios colegios han desfilado y vecinos de todas las edades han festejado este día. Este año ha habido récord de participación ya que han estado presentes 130 colegios y se estima que unos 60.000 niños han estado presentes en las celebraciones
A primeros de mes, Haakon y Mette-Marit de Noruega emprendieron una visita oficial a Suecia, donde dieron muestras de la buena relación que tienen con la princesa heredera Victoria. La futura reina sueca es madrina de Ingrid Alexandra y el hijo del rey Harald y su esposa ven en ella un reflejo en el que pueda mirarse su hija, que también está llamada a ser algún día Reina de Noruega. Mette- Marit comentó que su pequeña podrá contar con ella como su aliada cuando las dos se conviertan en jefas de Estado
Este desfile se remonta a 1815 cuando se hizo la primera parada en la ciudad de Trondheum. Tras unos años convulsos, el Storting -parlamento noruego- decide establecer por primera vez el 17 de mayo como el Día de Noruega. La cabalgata de 1945, tras la ocupación nazi, ha sido una de las más multitudinarias que se recuerdan
Tras el fin de las restricciones por el coronavirus, este año se ha celebrado el Día Nacional a la manera tradicional. Las princesas Mette-Marit e Ingrid Alexandra han lucido el bunad, el traje típico del país que se caracteriza por una falda, un delantal, una blusa y un corpiño. Se caracteriza por sus bordados y según el trabajo que tengan algunos pueden alcanzar un precio de hasta 10.000 euros
Junto con la familia del príncipe Haakon también han estado presentes sus dos mascotas que, como no podía ser de otra manera, han lucido la bandera Noruega sobre sus cuellos a modo de collar
El bunad de la princesa Ingrid Alexandra es el mismo que lució para su Confirmación en agosto de 2019 y que fue un regalo de su abuela, la reina Sonia. Ambas participaron en su creación, especialmente con los elementos decorativos del traje. El rey Felipe, padrino de la Princesa, también estuvo presente en la ceremonia religiosa en la que Ingrid de Noruega confirmó su fe
Vetidas con traje regional, madre e hija disfrutaron de lo lindo en su residencia antes de desplazarse hasta el Palacio Real de Oslo, donde viven los Reyes, y continuar con los festejos
Antes de que el desfile llegara al Palacio Real, los niños han pasado por la residencia del príncipe heredero. Fueron los reyes Haakon y Maud quienes establecieron la costumbre de saludar desde el balcón de Palacio. La costumbre se estableció en el año 1906 y se ha mantenido desde entonces. Las únicas excepciones fueron en 1910, cuando el padre de la reina Maud, el rey británico Eduardo, fue enterrado, durante los años de la Segunda Guerra Mundial (1940-1944) y durante la pandemia de coronavirus (2020 y 2021)
