Haakon y Mette-Marit de Noruega y sus dos hijos, la princesa Ingrid Alexandra y el príncipe Sverre Magnus, de 16 años, han dado comienzo a las celebraciones de la Navidad asistiendo en la tarde de este viernes al tradicional servicio religioso en la iglesia de Asker, situada en el municipio de Skaugum. Para la ocasión, la princesa Mette-Marit ha elegido un vestido con abrigo del mismo tejido en tono gris metalizado, adornado con algunas lentejuelas que le daban un toque festivo muy acorde para estas fiestas. Por su parte, la princesa Indrid Alexandra, quien el próximo 21 de enero cumplirá la mayoría de edad, se ha decantado por un estilismo en color negro formado por un vestido con abrigo a juego que ha combinado con unos botines que le daban al look un toque moderno propio de su edad.
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Aunque nos encontramos en plenas fiestas navideñas estamos inmersos en la sexta ola de coronavirus, por lo que los cuatro miembros de la Familia Real han llegado cubiertos por las mascarillas cumpliendo así con los protocolos impuestos por las autoridades sanitarias. Se trata de un tema con el que están muy concienciados como pudimos ver hace unas semanas cuando la princesa Mette-Marit visitó un centro de vacunación en Oslo. En la escalera de entrada han sido recibidos por Karoline Aktrup, la párroco de la iglesia de Asker. El servicio religioso ha comenzado con el himno de Grundtving Det kimer nå til julefest (Es hora de celebrar la Navidad), escrito en 1817. Acto seguido, la párroco, Karoline Astrup, ha pronunciado un sermón que versaba sobre la Navidad. Antes de que se leyera el evangelio de Navidad según San Lucas, la congregación cantó la Canción de Nochebuena de Alf Prøysen.
Además de por las canciones e himnos, la parte musical de la ceremonia ha estado a cargo de la violinista Victoria Willumsen Lewis, la solista Frida Lund-Larsen y la cantante Ingvild Køhn Malmbekk. El servicio terminó con todos cantando Deilig er jorden, que originalmente era una melodía folclórica grabada en Münster alemán en 1677.
Los príncipes herederos pasarán la Nochebuena con los reyes Harald y Sonia en Skaugum, su residencia oficial ubicada en Asker, a 19 kilómetros de Oslo, por lo que, al finalizar el acto y despedirse de la párroco en las mismas escaleras donde habían sido recibidos, han vuelto a casa para reunisrse con ellos y pasar una noche tan especial en familia. El soberano noruego y su esposa están pasando los días más entrañables del año en el Palacio Real de Bygdo, donde acostumbran a pasar los veranos. La postal navideña de este año se ha tomado, precisamente en uno de los salones de esta finca. Muestra una tierna imagen en la que han sido retratados los Reyes junto al príncipe Haakon y su familia. Una instantánea en la que se aprecia uno de los detalles más tiernos de las felicitaciones de los royals, en el centro de la misma se puede observar cómo Mette-Marit, coge la mano de su hija mayor, Ingrid Alexandra, quien también abraza a su padre. Junto a la princesa Mette-Marit aparece su hijo pequeño, el príncipe Sverre Magnus, que se ha convertido en todo un hombrecito.