Mette-Marit y Haakon de Noruega han protagonizado una visita conjunta el miércoles para participar en una divertida y emocionante aventura después de ser invitados por el Oslo Kayak Club junto a un grupo de jóvenes. Ambos se han mostrado alegres de poder disfrutar de tiempo al aire libre y estar rodeados de naturaleza, algo que a los Príncipes herederos siempre les ha llamado mucho la atención. Con ropa cómoda para la ocasión, gafas de sol y gorra, se han introducido en la pequeña embarcación con la que han navegado, como han hecho en otras ocasiones, a través del fiordo Oslofjord hasta un pequeño islote.
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"En ocasiones hemos estado un poco aburridos, como todos los demás. Está bien decirlo, ¿no?", comentaba entre risas Haakon de Noruega, después de haber superado largos meses de confinamiento. Junto a Mette-Marit, han mantenido una distendida conversación con los miembros del club de navegación en la que han confesado como se han sentido al poder realizar nuevamente actividades físicas al aire libre. "Ha sido muy emocionante. Era muy agradable tener la oportunidad de salir y rodearse de naturaleza cuando había muchas restricciones vigentes", explicaba el Príncipe heredero, a quien su esposa reafirmaba. "Salir al exterior es una de las cosas más inteligentes que se pueden hacer para cuidar la salud física y mental", reconocía Mette-Marit a lo que añadía que "salir cuando teníamos que estar encerrados ha sido vital para muchos".
Hablaba entonces la Princesa de las prioridades que surgieron en las personas después de pasar unos meses de encierro debido a la crisis sanitaria porque permitía "dar rienda suelta a la mente, como diría mi madre". "Puedes ventilar los pensamientos atrapados, que obtienen más libertad y espacio cuando sales al aire libre", indicaba. La pareja también se mostraba empática con los organizadores del club de kayak, que tuvieron que cerrar durante un largo período de tiempo. "Mucha gente está impaciente, lo cual es comprensible. Aún no se ha acabado, pero hay buenas razones para creer que todo mejorará pronto", decía el príncipe Haakon, concluyendo que "todos nos meremos un buen verano".
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Así desconectan de sus obligaciones
La pareja heredera siempre ha disfrutado de actividades al aire libre y en plena naturaleza, aunque en ocasiones han sufrido algún percance. Durante una escapada de la Familia Real de Noruega las pasadas navidades, Mette-Marit sufría un accidente mientras practicaba esquí en las montañas nevadas de Uvdal. Una caída que le provocó una fractura en el coxis y un ingreso en el hospital durante varios días que obligó a la familia a modificar sus planes vacacionales. Además, en otras ocasiones, han compartido públicamente las escapadas low cost que Haakon y la Princesa han realizado. Un verano en las islas Lofoten, en el círculo polar ártico, donde se alojaron en unas asequibles cabañas; senderismo por los parajes naturales más impresionantes de Noruega con una mochila al hombro; unas vacaciones surferas con toda la familia; o unos días en Formentera para desconectar.