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Noruega vive este jueves un gran acontecimiento, que se suma al reciente aniversario por el 30º aniversario como Reyes de Harald y Sonia. En este caso se trata de la princesa Ingrid Alexandra, hija de Haakon y Mette-Marit de Noruega, que cumple 17 años. Nada mejor que comenzar el año con sendos homenajes que han convertido a la Princesa nórdica en toda una adolescente que se ha consagrado como digna sucesora de su madre. La Casa Real no ha desaprovechado la oportunidad de felicitar a su Princesa, que cada vez está adquiriendo un mayor protagonismo cuando le queda tan solo un año para alcanzar la mayoría de edad.
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Ingrid Alexandra sigue conservando las pecas de su niñez y ha hecho de su larga melena una de sus señas de identidad, igual que su madre, que lleva con la misma largura, y muy rubio, su cabello desde hace años. Además de vivir en un Palacio, también es una joven de su generación y por eso se apunta a la moda de los piercings y a llevar varios pendientes en una de sus orejas, tal y como muestran sus últimos retratos oficiales tomados el pasado verano. Cada vez más parecida a la princesa Mette- Marit, lo cierto es que la Corona nórdica presume de su joven Princesa, que está llamada algún día a ser Reina.
- Una nueva generación de 'royals' pide paso
Ya la hemos visto hablando en público, la última vez sin ir más lejos, la pasada Navidad cuando emocionó a su madre y a su abuela, la Reina, durante los actos que se llevaron a cabo en la capilla del Palacio Real. La Casa Real decidió que fuera ella la encargada de dar la bienvenida a los actos navideños, en un acto sin público debido al coronavirus, pero que fue transmitido por la televisión del país. “Bienvenidos a casa, a la capilla de Palacio. Este año queremos compartir con vosotros un momento de Adviento. Espero que lo paséis genial”, dijo durante unas fechas que estuvieron marcadas por el primer aniversario de la muerte de Ari Behn, exmarido de Marta Luisa de Noruega, que se quitó la vida el 25 de diciembre de 2019.
La presencia de la segunda en la línea de sucesión al trono noruego se ha visto incrementada desde hace unos dos años, coincidiendo con su entrada de lleno en la adolescencia y a raíz dela fibrosis pulmonar que se le detectó a su madre hace ya dos años. Su madurez se va notando y ya ha dado varios pasos al frente que muestran la heredera en que quiere convertirse y que dan muestras de que sabe desenvolverse perfectamente en diversas citas. Hasta el momento, uno de los actos más importantes que ha vivido fue en el año 2019 con motivo de su confirmación, un sacramento muy importante en Escandinavia. Entonces, tuvo el privilegio de contar entre los invitados a la ceremonia con todos sus padrinos entre los que se encuentran don Felipe, Federico de Dinamarca, Victoria de Suecia, su tía, la princesa Marta Luisa, y su abuela materna, Marit Tjessem.
Amante del deporte, especialmente del surf, disciplina en la que ha ganado algún que otro campeonato y a la que se ha visto junto a su familia surcando las aguas de la isla de Formentera, también es una apasionada del resto de juegos acuáticos, del esquí y del kickboxing. Desde el otoño de 2020, acude a la escuela secundaria superior Elvebakken de Oslo, tras haber pasado por el colegio Janslokka en Asker, la Escuela Internacional de Oslo y la Escuela de Uranienborg, también en la capital del país. Además, está muy preocupada por el medio ambiente.
Además de los últimos actos recientes, fue la encargada de encender la llama en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de la Juventud en Lillehammer y en noviembre de 2018, bautizó el nuevo barco de investigación de Noruega, el FF Príncipe Heredero Haakon. Antes, en el verano de 2016, el parque de esculturas de la princesa Ingrid Alexandra abrió en Slottsparken, donde se pueden ver piezas hechas por y para los niños. Cada año se han ido añadiendo nuevas obras y la propia Princesa ha participado en la selección. La Casa Real ya ha informado que a medida que la nieta de los Reyes se vaya haciendo mayor irá asumiendo muchos más compromisos institucionales.
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