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ari behn getty© Getty Images

Se quitó la vida el 25 de diciembre de 2019

Un año sin Ari Behn, el triste episodio que ha marcado a sus tres hijas

Maud Angelica, Leah Isadora y Emma Tallulah, las adolescentes que el escritor tuvo con Marta Luisa de Noruega, han hablado abiertamente del suicidio de su padre y de sus sentimientos


Actualizado 25 de diciembre de 2020 - 9:35 CET

Hace justo un año la vida se paró en seco para Maud Angelica, Leah Isadora y Emma Tallulah, las tres hijas que la princesa Marta Luisa de Noruega tuvo con el escritor Ari Behn. Tres adolescentes que tras la misa del día de Navidad de 2019, a la que acudieron con su familia, recibieron la peor de las noticias: el fallecimiento de su padre en circunstancias especialmente dolorosas. El que fuera yerno de los reyes Harald y Sonia se quitó la vida a los 47 años tras una vida marcada por la depresión y los problemas mentales. Ari Behn no aguantó más y su sufrimiento le llevó a un fatal desenlace que conmocionó a la Familia Real, a Noruega y a todo el planeta. Tras un multitudinario funeral en la catedral de Oslo y después de que el pasado otoño sus cenizas reposaran en el cementerio de San Salvador, como era su deseo, seguro que la herida por la muerte por su padre supura más que nunca en estas fechas para estas tres adolescentes de 17, 15 y 12 años respectivamente, que han demostrado, sobre todo una gran fortaleza y valentía admirables ante tan lamentable pérdida que ha marcado sus vidas.

 

Funeral de Ari Behn© Gtresonline
Las tres hijas de Ari Behn y Marta Luisa de Noruega dieron muestras de una gran entereza en el funeral de su padre

 

A pesar de no ser ya desde hace tiempo miembro de la Familia Real, lo cierto es que el escritor y artista seguía siendo muy querido dentro de Palacio. Los Reyes y los príncipes Haakon y Mette-Marit acudieron a su último adiós arropando a Marta Luisa y a las tres pequeñas e incluso el soberano reconoció que la desaparición del padre de sus nietas despertó en él sus propios fantasmas como fue el fallecimiento de su madre. Siempre francos y transparentes Harald y Sonia de Noruega no han dudado en hablar abiertamente de cómo se encontraba tanto la Princesa como sus hijas y nunca han ocultado las circunstancias en las que murió Ari Behn. Al ser una persona muy conocida, los padres y parientes del escritor decidieron ser sinceros y contar que se había suicidado, algo que fue muy aplaudido.

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Sin embargo, en este fatal desenlace preocupaba mucho cómo encajarían Maud, Leah y Emma el terrible golpe de quedarse tan jóvenes sin padre. Las tres dieron muestras de una entereza digna de admiración y de una gran madurez. Mantuvieron la compostura en todo momento y a pesar de estar sumidas en una enorme tristeza participaron activamente en su despedida. Quizá por ser la mayor, Maud Angelica ejerció de portavoz de sus hermanas poniendo palabras a todo aquello que sentían. La sobrina de Haakon de Noruega dirigió un sentido discurso ante el ataúd de su padre con el que no solo quiso homenajearle con gran orgullo, sino que puso el foco sobre los problemas mentales y fue un faro para todos aquellos que están sumidos en el pozo de la depresión. “Solo quiero decir a todos los que han pasado por una enfermedad mental que siempre hay una salida, aunque no se vea. Hay personas por ahí que pueden ayudar. Todos merecen amor y alegría. Nunca es una debilidad pedir ayuda sino una fortaleza. Hay tanta gente por ahí que está infinitamente feliz porque estás en su vida y la necesitas. Nunca pienses que es mejor irte”, dijo. Es este mensaje de esperanza el que ha hecho que Maud haya sido reconocida con diversos premios por su valentía para hablar de este tipo de trastornos muchas veces silenciados.

Ari Behn, Marta Luisa de Noruega y sus hijas© Gtresonline
Las hoy adolescentes perdieron a su padre hace justo un año 

Sus palabras calaron en muchos y de hecho su madre asegura que “ha salvado vidas”. “Hemos recibido muchos mensajes de personas que afirman que abandonaron la idea del suicidio al oír el discurso de Maud”, ha comentado la princesa Marta Luisa en una entrevista que puede leerse en la revista ¡HOLA! de esta semana. El Foro Nacional de Psiquiatría la galardonó por su franqueza y por verbalizar su dolor a la vez que generaba esperanza. Su conmovedor testimonio la hizo ser elegida ‘la mujer más valiente de Noruega’ por la revista Tara por “su sincero e importante discurso sobre salud mental y prevención del suicidio durante el funeral de su padre”. En la gala de entrega de galardones Marta Luisa de Noruega se mostró “muy orgullosa de ser testigo de que incluso en los momentos más oscuros del funeral de tu padre, te acordaste de dar amor y consuelo a los demás”. “No pude evitar que él se quitara la vida, pero puedo impedir que otros lo hagan. Creo que, gracias a mi discurso y al galardón de la mujer más valiente del año, estoy llegando a más personas como él”, afirma en una declaración que recoge ¡HOLA! esta semana.

Marta Luisa de Noruega y sus tres hijas© iam_marthalouise
En estos doce meses ha sido la mayor de las tres, Maud Angelica, la que ha sido premiada por hablar sin tapujos del suicidio y dar esperanzas a las personas que atraviesan una grave depresión

A pesar de su fuerza, Maud acude a un psicólogo y está centrada en aprender español, en bailar y en el arte, un talento que parece que ha heredado de su padre. Aunque ella ha sido la cara visible de las tres hermanas, Leah Isadora también habló en el día en que su padre hubiera cumplido 48 años de cómo se ha enfrentado a la situación. “Feliz cumpleaños, papá. Hace nueve meses, mi padre falleció por un suicidio. Esta ha sido y será siempre la tragedia más dura que mi familia y yo hemos tenido que pasar. Verdaderamente no sé qué decir. Lo echo mucho de menos y desearía que las cosas fueran diferentes. En realidad nunca he sido sincera sobre esta cuestión en las redes sociales porque tenía miedo y porque compartir mis sentimientos parecía aterrador. Pasar por algo así me hizo sentir muchas emociones. Tantos pensamientos que jamás podré explicar. Me sentí muy rota por dentro y caminé sintiendo que todo era un mal sueño y que no era real, que no había sucedido. Pero sí”, dijo en un año en el que ha recibido el sacramento de la confirmación, muy arraigado en Noruega.

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