Noruega lleva unas semanas pendientes del soberano. El rey Harald, de 83 años, acaba ser operado del corazón y se recupera de la intervención con una baja por enfermedad que le mantendrá hasta final de octubre apartado de la agenda institucional. En este momento de tensión, con el príncipe Haakon en su papel de regente y la reina Sonia prestándole todo su apoyo, salen a la luz unas conversaciones del monarca, tomadas antes de su enfermedad, que ahora, más que nunca, revelan los planes de futuro del jefe del Estado noruego y también aspectos mucho más personales y familiares, entre ellos, el suicidio de Ari Behn, la fortaleza de Maud Angelica o el tema de la abdicación.
Este miércoles ha salido a la venta en Noruega el libro Kongen forteller, El Rey cuenta, firmado por un reconocido periodista noruego y editor de periódicos, Harald Stanghelle, que mantuvo con el monarca once conversaciones de las que sale el retrato más reciente de Harald V. Dada la reticencia del soberano a participar en este tipo de proyectos, aunque, según advierte el periodista no rechazó ninguna pregunta, el contenido todavía cobra mucho más valor y deja claro, con emocionantes palabras, que, además de rey, Harald es padre y abuelo.
Los detalles del funeral (y del emotivo obituario) de Ari Behn
La muerte de Ari Behn, la pasada Navidad, sacudió a la Casa Real. El que había sido marido de Marta Luisa de Noruega y padre de sus tres hijas se había quitado la vida tras luchar con una depresión. Lejos de intentar mantener el tema fuera de los focos o de no llamar a las cosas por su nombre (algo que ha sucedido con frecuencia en torno al suicidio y la depresión) el rey Harald dio un paso adelante y cubrió de cariño el recuerdo de Ari Behn, lo hizo tanto a través de un comunicado como en el tradicional discurso de Año Nuevo. Ahora, en este libro, muestra cómo la familia lo vivió desde dentro y los “fantasmas” que se despertaron en el propio Rey.
La muerte de su madre, la princesa Marta Luisa de Suecia
“No tenía ninguna duda de que lo que le había sucedido a Ari Behn debía incluirse en el discurso de Año Nuevo. Cuando su familia decidió ser transparente con el tema fue algo natural para mis. Habría estado totalmente mal si no lo hubiera incluido, sin embargo, fue difícil para mí encontrar las palabras adecuadas porque hablaba del padre de mis nietas”, explica Harald en El Rey cuenta, según el adelanto del libro al que ha tenido acceso el medio noruego Se og Hør.
“Estábamos juntos cuando sucedió. Fue un shock. Estábamos tan sorprendidos, aunque sabíamos que tenían problemas. Es doloroso y lleva mucho tiempo superarlo”, revela el Rey en un relato que tiene muchas capas y es que, con extremo tanto y generosidad, Harald admite que la muerte de Ari Behn, dejando tres hijas muy jóvenes, le recordó a su propia historia. La madre de Harald, la princesa Marta de Suecia, murió víctima de un cáncer cuándo él tenía solo 17 años.
“Lo tuve que procesar yo solo, no había nadie con quien hablar del tema, solo uno de los buenos amigos de papá (el rey Olaf V) me sacó el tema. Él entendió cómo me sentía, de lo contrario no mucha gente hablaba de ello”, desvela el soberano noruego antes de reflexionar en cómo han cambiado la forma en la que se abordan estos temas “más personales y emocionales” y lamentar el no poder haber vivido así la muerte de su madre.
El orgullo de abuelo
En El Rey cuenta, Harald aborda sin tapujos la valentía de Maud Angélica que, tras perder a su padre en esas circunstancias y con solo 17 años, dio un discurso en la Catedral de Oslo que fue premiado y aplaudido por todo el país. La joven puso el foco directamente en los problemas de salud mental y animó a quienes vivan una situación similar a pedir ayuda. “Fue fuerte escucharlo, pero sabía que ella podría hacerlo”, afirma el Rey a la vez que admite que él (curtido en mil batallas) no habría sido capaz de permanecer al lado de ataúd de su padre, con una catedral abarrotada, dando un discurso de tan franco, locuaz y con esa valentía.
Tal y como vimos en el funeral, el rey Harald ha sido la roca en la que se han apoyado la princesa Marta Luisa y sus tres hijas, Maud Angelica, Leah Isadora y Emma Tallulah, en un año que marcará para siempre sus vidas. En su primer verano sin Ari Behn, que con frecuencia venía a nuestro país a montar a caballo con sus hijas, los reyes Harald y Sonia organizaron unas familiares vacaciones a bordo del buque real por alguna de las zonas más bonitas del país, un tiempo para estar en familia. En este sentido, el Rey también explica que la muerte de Ari todavía les ha unido más.
¿Planes de abdicar?
El tema de la abdicación ha salido en torno al rey Harald una y mil veces, igual que sucede en todas las casas reales en determinados momentos. A pesar de que estas declaraciones fueron tomadas antes de la última enfermedad del que algunos han descrito como el “vikingo invencible”, todo parece apuntar a que la decisión está tomada desde hace mucho tiempo. “Se ha convertido en una tradición en nuestro país permanecer en el trono hasta el amargo final”, razona el monarca noruego dejando ver que, igual que hizo su padre, ostentará el cargo hasta el final de sus días. Ya en el 2019, durante otra entrevista, advirtió que no pensaba romper esta tradición con la que cumplieron sus antepasados y que había hecho un juramento en el Stortinget (el parlamento noruego) y que los juramentos no se rompen.