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Harald de Noruega se encuentra en la UCI del Rikshospitalet de Oslo después de que este viernes a primera hora de la mañana entrara en quirófano para someterse a una operación de corazón. Concretamente, le ha sido sustituida una válvula cardíaca que se le implantó en el año 2005 y con la que los facultativos esperan que mejore su estado de salud y, sobre todo, su respiración, que se ha visto aquejada en los últimos tiempos. Tan solo unas horas después de ser intervenido con éxito, el monarca, de 83 años, recibía las dos primeras visitas: la de su mujer, Sonia, y la de su hijo y heredero, Haakon.
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Cómo se realiza el cambio de válvula aórtica, operación a la que se ha sometido el Rey de Noruega
Nada más comer, los dos se dejaron ver sentados en el interior de un vehículo, concretamente en el asiento trasero, rumbo al centro médico. Tanto Sonia de Noruega como su hijo ya habían recibido la noticia de que la intervención había sido todo un éxito y de que el monarca se encontraba bien. En este sentido, el médico del rey Harald, Bjørn Bendz, ofrecía este mediodía una rueda de prensa para explicar que la operación se había realizado con anestesia local, a través de la ingle, y que en todo momento el paciente había estado despierto.
Una vez realizada, se le trasladó a la unidad de cuidados intensivos para una mayor observación. Durante la cirugía, Bendz, el médico real, no estuvo solo, sino que le acompañaron otros dos profesionales como Lars Aaberge y Christian Eek. El doctor informó asimismo de que la sustitución de la válvula era algo que se preveía, teniendo en cuenta que suelen tener una vida útil de entre 10 y 15 años. Y que esta dolencia fue la principal responsable de que en las últimas semanas la capacidad de respirar del rey Harald se hubiera resentido.
El soberano, que tras la operación continuó con su habitual sentido del humor, permanecerá hospitalizado previsiblemente todo el fin de semana y, una vez que se marche a casa, continuará de baja durante gran parte del mes de octubre antes de retomar sus compromisos profesionales. Mientras ese momento llega, será su hijo Haakon el que, como ha venido haciendo estos días, asuma las responsabilidades del rey Harald como regente.
Fue el pasado 25 de septiembre cuando el monarca ingresó de urgencia en el mismo hospital después de presentar dificultad respiratoria. Poco después fuimos testigos de una imagen similar a la de este viernes: la de su mujer, Sonia, yendo a visitarle. "Le he visto en el hospital y va bien. Así que pronto estará en pie", comentó a su salida, enviando así un mensaje tranquilizador acerca del estado de salud de su marido. Tres días permaneció en el centro sanitario y, como sucederá a buen seguro en esta ocasión, una vez que se marchó a casa continuó alejado de sus tareas institucionales durante un tiempo prudencial hasta su total recuperación.
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