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Harald de Noruega ha sido dado de alta del hospital Rikshospitalet de Oslo, después de que el viernes fuera ingresado de urgencia por presentar dificultad respiratoria. El Rey, de 83 años, fue visto este lunes por la mañana abandonado el centro sanitario en uno de los asientos traseros de un vehículo. Además de confirmar que abanonaba el ingreso, la Casa Real ha informado que seguirá de baja por enfermedad hasta el 4 de octubre. Un día siguiente, dentro de exactamente una semana, retomará su agenda.
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Aunque en un primer momento no trascendió el motivo de su visita al hospital, horas más tardes se comunicó que el Rey presentaba una "respiración agitada", motivo por el permaneció tres días en observación. También se le hizo el test del coronavirus que dio negativo.
Al poco de que llegase al Rikshospitalet su mujer, la reina Sonia, acudió a visitarle dando un mensaje tranquilizador: "Va bien. Así que pronto estará en pie", dijo en uno acto que tuvo el mismo viernes y después de haber conducido ella misma al hospital donde estaba su marido.
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El soberano escandinavo pasará esta semana de reposo en Palacio, mientras su hijo Haakon asume la Regencia. Sin embargo, el próximo lunes ya retomará su agenda con una audiencia con el jefe de la Marina y en la que también estará presente el príncipe heredero.
Este no es el primer susto que lleva al monarca noruego al hospital. A finales de 2019 sufrió una infección vírica que le impidió, entre otras cosas, presidir el Consejo de Estado. Días más tarde sufrió un nuevo bache que le obligó a estar ingresado en el hospital después de sufrir mareos. Después se reveló que padeció un episodio de vértigos. Finalmente se repuso y retomó sus compromisos institucionales al cien por cien e incluso emprendió un viaje oficial a Jordania el pasado marzo.
