El rey Harald de Noruega, de 83 años, ha sido ingresado este viernes de urgencia en el hospital Rikshospitalet de Oslo, con lo que permanece de baja y no ha podido estar presente en una audiencia que iba a mantener con el primer ministro del país y que finalmente solo ha presidido el príncipe Haakon. Este no es el primer achaque que tiene el soberano escandinavo en los últimos años Tras la trágica muerte de Ari Behn, que estuvo casado con la princesa Marta Luisa, Harald de Noruega finalizó y comenzó el año con dos hospitalizaciones de las que se recuperó completamente y continuó con su agenda en plena forma.
En un primer momento, no trascendieron los motivos que han llevado al monarca al centro sanitario, pero horas más tarde, la Casa Real informaba que la razón había sido que el Rey presentaba una "respiración agitada", que permanece en observación y que tras hacerle el test de coronavirus ha dado negativo.
- Harald y Sonia de Noruega, en cuarentena tras su viaje a Jordania
Según la prensa del país, la reina Sonia ha acudido a primera hora de este viernes, al volante de su coche, al Rijshospitalet para visitar a su marido. Al llegar, rápidamente se metió en la sala de urgenicas y salió sobre las 10: 45 horas. La Reina tiene previsto esta tarde un acto en un hogar de infancia en la ciudad de Lillehammer, y de momento, no ha suspendido la cita.
La última vez que se ha visto al marido de la reina Sonia fue este jueves, un día antes de entrar en el hospital en la ceremonia de clausura de la temporada del Royal Norwegian Ship, el barco real que ha estado recorriendo la costa del país durante este año. En el acto, Harald de Noruega aprovechó para agradecer a la tripulación su trabajo.
Antes, el 5 de septiembre, el monarca disfrutó de un gran acontecimiento familiar: la confirmación de su nieto, Sverre Magnus, hijo pequeño de los príncipes Haakon y Mette-Marit. Con buen aspecto, el Rey no dio muestras de debilidad, aunque sí se agarró del brazo de su mujer para bajar las escaleras de la iglesia donde se celebró la ceremonia.
El año no comenzaba muy bien para el soberano escandinavo. A mediados de diciembre de 2019 sufrió una infección vírica que le impidió, entre otras cosas, presidir el Consejo de Estado. Días más tarde, sufría un nuevo bache de salud que le obligó a estar ingresado en el hospital después de sufrir mareos. Finalmente se reveló que padeció un episodio de vértigos. Tras un final y comienzo de 2020 un tanto convulo el Rey retomó sus compromisos institucionales al 100% e incluso ha estado de viaje oficial en Jordania durante los últimos meses.
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