A más de 5.000 kilómetros de distancia y muy alejados del frío escandinavo. En Jordania, los Reyes de Noruega han hecho unas declaraciones sobre cómo está sobrellevando la Familia Real la pérdida de Ari Behn, el exmarido de la princesa Marta Luisa de Noruega que se quitó el día de Navidad de 2019 a la edad de 47 años. El artista y escritor dejó tres hijas adolescentes fruto de su matrimonio con la hermana del príncipe Haakon. En concreto, Harald y Sonia de Noruega han explicado cómo afrontan la difícil situación sus nietas Maud Angélica, de 16 años; Leah Isadora, de 14; y Emma Tallulah, de 11.
“Está llevando un poco de tiempo. Tenemos tres nietas que han perdido a su padre. Lo peor está empezando a llegar”, dijo el Rey a lo que la Reina añadió: “Hay que normalizar un poco”, unas declaraciones recogidas por la revista noreuga Se og Hor durante una visita a Petra en el último día de su viaje de Estado por Jordania. El jefe de Estado y su esposa llegaron el lunes al Reino de Abdalá y Rania en el que ha sido el viaje de Estado número 50 del soberano escandinavo de 83 años y el primero a Oriente Medio.
No hay duda de que ahora todas las preocupaciones van para las tres hijas de Marta Luisa de Noruega, que está muy pendiente de ellas. Poniendo tierra de por medio, las cuatro han hecho una escapada a Hawái en la que no han estado solas. El novio de la Princesa, el chamán Durelk Verret, las ha acompañado en la que ha sido la primera vez que se ha visto a la pareja junta desde la muerte de Ari Behn. Unas imágenes que pueden verse en la revista ¡HOLA! de esta semana, ya está a la venta en tu quiosco habitual.Disfrutando de las agradables temperaturas de la isla y de románticos baños en el mar, la pareja zanja así los rumores de una supuesta ruptura con un viaje en el que las tres adolescentes parecen estar muy unidas al novio de su madre.
Maud Angélica y sus hermanas dieron muestras de una gran entereza en el funeral de su padre, que tuvo lugar el pasado 3 de enero en la Catedral de Oslo. La primogénita pronunció un emocionante discurso que no pasó desapercibido. El Foro Nacional de Psiquiatría decidió premiarla por hablar sin tapujos de los trastornos mentales y del suicidio. Y, también, por haber puesto palabras al dolor a la vez que generaba esperanza. La entidad también valoró que en su mensaje afirmarse que el suicidio no es la solución y que, incluso en los momentos más oscuros de la vida, siempre hay salida.