No se les había visto juntos desde el triste día de Navidad por la muerte de Ari Behn y, ante la ausencia de noticias de la pareja, circuló el rumor de una posible ruptura. Pero nada más lejos: aquella información por confirmar ahora está más que desmentida por las nuevas imágenes de la princesa Marta Luisa, de 48 años, y el chamán Durek, de 45 años, durante unas apasionadas vacaciones en Hawái, que salen hoy en la revista noruega Se og Hør. El derroche de amor no deja lugar a dudas de la vigencia de sus sentimientos.
La emotiva carta de Marta Luisa de Noruega a Ari Behn
“La princesa Marta Luisa y el chamán Durek Verret todavía están juntos. La Princesa fue recientemente a Los Ángeles y luego a Hawái para encontrarse con su novio. Una agencia fotográfica internacional les tomó fotos en la playa y se veían increíblemente enamorados: se bañaron y se besaron y solo tenían ojos el uno para el otro”, dice Anders Stavseng, periodista de la citada publicación.
El nuevo número de la revista noruega lleva en su portada las nuevas imágenes de amor de la pareja, que no estaba sola a diferencia de otras ocasiomes, sin ir más lejos el verano pasado durante su estancia en Marbella. Las hijas de la princesa Marta Luisa, Maud Angelica, de 16 años; Leah Isadora, de 14, y Emma Tallulah, de 11, también se unieron a este viaje paradisiaco, y la publicación apunta a que aprovecharon la ocasión para conocer a una gran parte de la familia de Durek Verret. El chamán ha compartido en su cuenta de Instagram varias fotos de las vacaciones, pero sin revelar que la princesa Marta Luisa y sus hijas se encontraban presentes.
Todo el grupo se hospedaba en una villa en la isla de Oahu, donde disfrutaron de baños de sol en su idílica playa. Un día también alquilaron un catamarán y pasaron la jornada frente a la legendaria playa de Waikiki en Honolulu. Un lugar del que guardan gratos recuerdos también los padres de la princesa Marta Luisa. Y es que, casualidades de la vida, fue precisamente en Hawái, el destino con el que sueñan muchas parejas de recién casados y cualquier viajero con ganas de desembarcar en el paraíso, donde los reyes Harald y Sonia pasaron su luna de miel. Si la historia se repite o no, el tiempo dirá. Pero unas cosas y otras llevan a pensar que la relación va más en serio de lo que se creía.