La princesa Ingrid Alexandra de Noruega celebra emocionada su confirmación
La hija mayor del principe Hakoony la princesa Mette-Marit ha estado rodeada de familiares y amigos en esta fecha tan especial
Tras un verano lleno de escapadas y divertidos planes, Haakon y Mette-Marit de Noruega han retomado su rutina de la manera más especial, celebrando la confirmación de su primogénita, Ingrid Alexandra de Noruega. La princesa heredera, que el pasado mes de enero cumplió 15 años y comenzaba a participar en algunos actos oficiales, es la gran protagonista de este sábado 31 de agosto en el que las emociones se han vivido con especial intensidad en el escenario de este acontecimiento, la Capilla del Palacio Real de Oslo, en la que la liturgia, a la que han asistido más de un centenar de personas, ha empezado a las 12 del mediodía y ha estado oficiada por dos mujeres, la Obispo de Oslo, Kari Veiteberg y la obispo Helga Haugland Byfuglien.
Escasos segundos después de que el reloj marcara las doce del mediodía, Ingrid Alexandra entraba en la capilla en compañía de la Obispo de Oslo mientras sonaba música de Vivaldi. Muy sonriente, la princesa ha dedicado sonrisas cómplices a todos los invitados, que la esperaban con impaciencia en el templo, adornado con espectaculares flores blancas y velas para la ocasión. A todos se les ha hecho entrega de un libro que servía como programa de la homilía ya que en él se incluían las lecturas de la misa, en la que ha leído un salmo su tía Marta Luisa, las letras de las canciones....
Justo antes de la llegada de Ingrid Alexandra, las puertas se abrían para sus padres, a quienes se ha visto visiblemente orgullosos por este importante momento que, sin duda alguna, será recordado para siempre por todos. A su lado, los dos hermanos de la protagonista, Sverre Magnus y Marius. A la vez que ellos han entrado a la ceremonia luterana los abuelos, Harald y Sonia de Noruega. Los Reyes obsequiaban a la princesa con el bunad, traje regional noruego típico de la región de Aust-Telemark, en cuyo proceso de creación han participado tanto la reina como su nieta. Una histórica pieza que Ingrid Alexandra luce radiante y llena de orgullo.
La confirmación es muy importante para la familia real, algo que demuestra el hecho de que haya retransmitido por dos canales noruegos. Es por eso que han querido que los padres de Ingrid de Alexandra han querido invitador a sus seis padrinos para formar parte de la celebración: su abuelo paterno, Harald de Noruega, Federico de Dinamarca, Victoria de Suecia, el rey Felipe, su tía Marta Luisa de Noruega y su abuela materna Marit Tjessem. La presencia de don Felipe ha estado en duda hasta prácticamente el último día ya que todo dependía de la evolución de don Juan Carlos tras ser operado hace justo una semana, una intervención en la que le realizaron tres bypass coronarios. Finalmente, y puesto que el que fue jefe de Estado durante casi cuatro décadas ya ha sido dado de alta, el monarca ha podido viajar hasta Oslo para formar parte de esta celebración tan especial.
Victoria de Suecia, que tiene en total 18 ahijados, ya avanzó que estaría presente en esta señalada fecha. Cabe recordar que es, además, pariente lejano del príncipe Haakon y amiga personal de Mette-Marit, para quien es un apoyo fundamental en su enfermedad, la fibrosis pulmonar. Tal es la buena sintonía que existe con los royal noruegos que el heredero al trono es, a su vez, padrino de la princesa Estelle y su mujer del príncipe Oscar.
A pesar de que no pudo estar presente el día de su bautizo porque tuvo lugar escasos días antes de que con trajera matrimonio, en esta ocasión Federico de Dinamarca sí que ha querido a acompañar a su ahijada en su confirmación. Tal y como avanzó la Casa Real danesa, el primogénito de reina Margarita II ha acudido con su esposa, Mary de Dinamarca, y su hijo mayor, Christian, que está a punto de cumplir 14 años.
Una vez finalizado el servicio religioso, que ha durado exactamente una hora y ha contado con música en directo, la princesa y su padre han salido juntos a saludar a los noruegos desde los balcones del Palacio Real, en cuyo interior, concretamente en el Gran Comedor, los Reyes de Noruega han organizado un almuerzo privado en honor a su nieta al que han invitado a un total de 159 personas.