Este lunes 19 de agosto, la Casa Real noruega está de celebración. La princesa Mette Marit cumple 46 años, veinte de los cuales los ha pasado junto al príncipe heredero Haakon, con el que tiene dos hijos, Ingrid Alexandra y Sverre Magnus -cabe recordar que cuando conoció al hijo del rey Harald ya tenía un hijo, Marius, fruto de una relación anterior-. La celebración de este año está siendo muy diferente a la de 2018. En primer lugar, porque por aquel entonces todavía no se conocía que la princesa sufría fibrosis pulmonar, una dolencia respiratoria de la que la Casa Real daría cumplida cuenta meses después.
Pero además, Mette Marit de Noruega ha elegido este año una original forma para festejarlo, a diferencia del año pasado, cuando no llegó a compartir con sus seguidores ninguna instantánea que anunciara el feliz evento. En esta ocasión, la nuera de los reyes Harald y Sonia ha querido posar con uno de los regalos que ha recibido a lo largo de este día tan especial: un espectacular ramo de flores blancas y amarillas con enormes hojas que a duras penas la princesa podía sostener con sus brazos. Junto a la imagen, en la que aparece de lo más sonriente luciendo un cómodo estilismo, la esposa de Haakon ha enviado un mensaje de lo más divertido.
"Muchas gracias por todos los saludos de hoy. Estoy muy feliz por mi cumpleaños y creo que es muy agradable que a veces coincida con el primer día de clases. ¡Felicidades a todos los que hoy viven su primer día de escuela! (Y gracias por el ramo de flores)", ha escrito acompañando la fotografía. Las reacciones no se han hecho esperar. Entre ellas, ha destacado la de su cuñada, Marta Luisa de Noruega que, pese a encontrarse a unos cuantos kilómetros de distancia -ahora están en Turquía después de haber pasado por Marbella-, no ha querido dejar pasar la oportunidad de felicitar a la mujer de su hermano.
Marta Luisa de Noruega recurre a un viejo ritual en Turquía para conocer cómo será su futuro
Sin duda, la celebración de este cumpleaños no será fácil de olvidar para la princesa Mette Marit. Recientemente regresaba de sus vacaciones familiares, primero por Formentera e Ibiza y, posteriormente, en la residencia estival de Vogts Villa, en la isla Dvergsøya, frente a la costa en la que nació. Por si eso fuera poco, quiso exprimir sus vacaciones al máximo y cambió las islas y el mar por la montaña, esta vez con su cuñada Renate, con la que recorrió Rallarvegen en bicicleta, tal y como mostró a todos sus followers. La felicidad ha sido más completa aún con el regreso a casa de su primogénito, Marius, quien ha visitado a su madre acompañado por el nuevo miembro de la familia: un precioso Boston Terrier llamado Louie Borg.