Este 2019 ha comenzado para la princesa Ingrid Alexandra de Noruega, segunda en la línea de sucesión al trono, con muchos cambios. A principios de año, soplaba las 15 velas de su tarta y lo hacía convertida en toda una adolescente, inmersa en una férrea preparación educativa e institucional de cara a convertirse algún día en reina del país escandinavo. Pero además, en el horizonte estival -concretamente en el mes de agosto-, la hija de Haakon y Mette-Marit de Noruega afrontará su Confirmación en la capilla del Palacio Real. Por si todo esto fuera poco, ahora se ha sabido, a través de un comunicado oficial hecho público por la Casa Real, que la nieta de los reyes Harald y Sonia se encuentra estas semanas despidiéndose de la que hasta ahora había sido su escuela.
Desde 2014 y hasta este año, Ingrid Alexandra de Noruega ha asistido a la Escuela Internacional de Oslo en Bekkestua, un exclusivo colegio privado, (anteriormente cabe recordar que se formó en la escuela Jansløkka en Asker). A partir del próximo otoño, la princesa regresará a la escuela pública, donde podrá terminar sus estudios de secundaria. En el centro Uranienborg de Oslo comenzará el 10º grado y, posteriormente, podrá iniciar la etapa secundaria, ya en 2020. Este cambio de centro no impedirá a Ingrid continuar practicando sus aficiones favoritas, entre las que se encuentran el deporte y tocar el piano.
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La decisión de Haakon y Mette-Marit de cambiar de centro a su hija mayor y abogar así por el sistema educativo noruego contrasta con la que tomaron hace ya casi un lustro, cuando anunciaron que matricularían a Ingrid Alexandra de Noruega en el elitista centro internacional de Bekkestua y al hermano de esta, Sverre Magnus, en la escuela internacional Oslo Montessori. Por primera vez, la Familia Real del país rompía con la tradición de que sus miembros se educaran siguiendo los dictados de una escuela pública. Ahora, los futuros reyes han optado por cambiar de colegio a la princesa, aunque por el momento no han trascendido las razones de su decisión.
Quien por ahora no cambiará de centro escolar es Sverre Magnus. A sus 13 años, el hijo pequeño de Haakon y Mette-Marit continúa en el mismo lugar en el que le matricularon sus padres hace cinco años. Por aquel entonces, la explicación que dieron el heredero y su esposa fue que sus hijos necesitaban mejorar su capacitación en inglés. "Entiendo que la gente tenga opiniones enfrentadas sobre nuestra decisión. Nos ha resultado complicado tomar una decisión ponderada", comentó entonces Haakon de Noruega, tratando de explicar y de justificar su elección.