La princesa Marta Luisa de Noruega ha vuelto a encontrar el amor, "su alma gemela", como ella misma lo describe en una declaración de amor que ha compartido con sus seguidores y que no ha quedado sin una romántica respuesta del afortunado. Su nueva ilusión Shaman Durek y se aleja mucho del perfil profesional de alguien relacionado con la Realeza. Es un 'chamán', que ha trabajado entre otros para la actriz Gwyneth Paltrow, aunque el se define como "innovador evolucinario, hacker espiritual y activista por los Derechos Humanos".
"Cuando conoces a tu alma gemela, lo sabes. He tenido la suerte suficiente como para encontrar a la mía. Shaman Durek ha cambiado mi vida como hace con tanta gente. Me ha hecho darme cuenta de que el amor incondicional realmente existe en este planeta", escribía una enamorada princesa junto a una imagen de ambos en la que sonríen llenos de felicidad. "Me hace reir más que nadie, tiene la más profunda sabiduría para compartir y todos los pedacitos de la diversidad de su ser. Me siento tan feliz y bendecida de que sea mi novio", continuaba así su declaracion de amor agradeciéndole la generosidad con la que la integró en su familia.
Además, Marta Luisa ha querido aprovechar la ocasión para hacer frente a las críticas y advertía: "No depende de vosotros escoger por mí o juzgarme. No elijo a un hombre para satisfacer a ninguno de vosotros o a las normas o esquemas que tenéis en vuestra cabeza para mí". La princesa ha dejado claro que su elección es por amor y señalaba: "Shaman Durek es simplemente un hombre con el que adoro pasar mi tiempo y que me llena. Así que gracias por respetar mis acciones y a mi pareja. Todo lo que sé en este momento es que nos queremos y soy super feliz", concluía la hija de los Reyes de Noruega.
Su romántico alegato no quedó sin respuesta. El 'chamán' compartió en sus redes sociales más imágenes con su pareja y se sinceró sobre sus sentimientos con una buena dosis de espiritualidad: "Hay una belleza y gracia en la vida cuando te enamoras. Algo se suaviza en tí y es inexplicable, aunque se siente muy profundamente en el alma. Entonces tus ojos ven claramente a uno mismo y a todos los demás con el mismo reflejo que siente el corazón". La responsable de estas sensaciones no es otra que Marta Luisa a la que agradece la "pura aceptación de su ser multidimensional". Se refiere a "la mujer que hay en mí, el hombre fuerte que hay en mí, el niño pequeño, ET, el jaguar, el cientifico, el ángel y más". Durek describe a su pareja como "una diosa a la que venera y asegura: "puedo llorar en sus brazos cuando estoy triste o dolido y reir sobre la vida y sus muchas complejidades. Una mujer fuerte que me deja ser yo mismo sin juzgarme. Soy libre cuando estoy con ella, libre para ser yo y amar a una mujer que es una luz brillante de sabiduría, profunda gracia e inmensa belleza", concluía no sin antes desear una feliz Día de la Madre a todas las mujeres del mundo, puesto que el chamán también es una activista en favor del empoderamiento femenino.
Marta Luisa de Noruega siempre ha sido un verso libre en la monarquía nórdica y su espíritu inquieto le llevó a desarrollar una vida personal de lo más polifacética y siemper muy vinculada con la espiritualidad que encarna su nueva pareja. Ha sido fisioterapeuta, contadora de cuentos, cantante y, en los últimos años, escritora y profesora de Parapsicología. De la vocación de ayudar de la hija del rey Harald, surgió su deseo de compartir “su talento” y se decidió a fundar la llamada escuela de ángeles bajo el nombre Astarte Education, tomado de una de las diosas más antiguas del Medio Oriente, con el objetivo de enseñar a sus alumnos a comunicar con su ángel de la guardia. La princesa parece haber encontrado en Shaman Durek alguien que encaja con esa sensibilidad especial de la que siempre se ha jactado y vuelve a estar ilusionada con alguien después de su divorcio con Ari Benh tras 14 años de matrimonio y tres hijos en común.
Las confesiones de Marta Luisa de Noruega, la princesa que dormía encima de un guisante