El estado de salud de Mette-Marit de Noruega preocupa a todos y más que a nadie a su marido, el príncipe Haakon, que la acompaña en su aflicción. Después de que la Casa Real noruega diera a conocer que la princesa Mette-Marit padece fibrosis pulmonar (una enfermedad respiratoria con patrón restrictivo que calcifica el tejido de los pulmones dificultando la respiración), los Príncipes herederos han concedido una entrevista conjunta a la emisora de radio NRK en la que confiesan “la incertidumbre” a la que se enfrenta la familia tras el dictamen médico.
Mette-Marit de Noruega padece fibrosis pulmonar
Haakon y Mette-Marit de Noruega visitan la 'casa de la felicidad'
Un verano de contrastes para la princesa Mette-Marit
Sin entrar en el diagnóstico exacto (nunca es agradable hablar públicamente sobre la propia salud o sobre de la de los seres queridos), el príncipe Haakon ha revelado que se trata de una fibrosis pulmonar y que se encuentran en una situación en la que “necesitaremos más investigación e iremos resolviendo las cosas con el tiempo, pero probablemente haya cuestiones que no podamos responder, por lo que es posible que tengamos que vivir con cierta incertidumbre. Creo que esa será la realidad”.
El príncipe Haakon responde en plural, porque lo que afecta a la Princesa le afecta también a él y a toda la familia. Por su parte la princesa Mette-Marit cuenta a NRK que ha vivido con la enfermedad durante muchos años, pero que hasta ahora no ha sido diagnosticada: “En los últimos años, los brotes han sido más pronunciados. Esto significa que hemos pasado por un proceso bastante largo para descubrir más sobre qué es y ahora empezamos a obtener algunas respuestas”.
“Resultó ser más crónico de lo que pensábamos anteriormente, pero se están acabando los rompecabezas, por lo que por otro lado también es un alivio para mí”, explica la princesa Mette-Marit que, según confirmó la Casa Real noruega, padece también el Síndrome de los Cristales, una enfermedad que no reviste gravedad ni peligro alguno, si bien le aporta numerosas molestias fruto de los mareos intensos y vértigo que le ocasionan unas calcificaciones cristalizadas en el oído interno que controlan el equilibrio, denominadas otolitos.
El hecho de que eligiera hacer pública su enfermedad se debe a que limitará su capacidad de trabajo en el futuro. “He tenido períodos en los que he estado mal por algún tiempo, así que sé de qué se trata. No es nada nuevo para mí, aunque ahora sepamos más. Estoy preparada para trabajar tanto como sea posible, y estoy muy feliz por ello, pero por supuesto habrá períodos en los que no todo sea tan bueno como podría haber esperado”, dice la Princesa heredera.
La agenda oficial del último mes
El último acto al que ha asistido la princesa Mette-Marit ha sido apenas tres días antes del comunicado oficial. La Princesa heredera participó en una cita de carácter benéfico, una especie de telemaratón, cuya recaudación se destinaba al importante trabajo de la fundación Misión de la Ciudad de la Iglesia, que realiza trabajo social en la prevención y cuidado de los afectados de alcoholismo, en la atención de nuestros mayores, en el bienestar infantil, en el tratamiento de la salud mental…, así como actividades religiosas de convivencia espiritual.
Ayudaba a la Princesa heredera en su misión de vender gofres por una buena causa su propia hija, la princesa Ingrid Alejandra, como reveló en su cuenta de Instagram: “Aquí en Asker, estamos en pleno apogeo con la venta de los gofres en beneficio de la campaña televisiva de este año, cuya recaudación se destina a la comisión de la iglesia”. Previamente a este compromiso y a su asistencia a un programa de entrevistas con mismo fin dos días antes, hay que remontarse al mes de septiembre en su agenda oficial.
La princesa Mette-Marit no faltó a su último adiós a Kofi Annan en un emotivo funeral de Estado en su Ghana natal. La Princesa se unió a líderes de varios países africanos y dignatarios internacionales aquel triste 13 de septiembre en Acra para despedir con honores al antiguo secretario general de la ONU y dar su más sincero pésame a su mujer, Nane Maria. Extrañó mucho no encontrar días después a la Princesa en el foro de la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York como todos los años, y su ausencia dio la voz de alarma.
Son optimistas
A pesar del diagnóstico, la pareja real es optimista: “Se ha descubierto temprano y ha sido muy estable hasta ahora. Dos signos positivos para el pronóstico futuro. Creo que con algunos ajustes, es muy probable que tengamos muchos días buenos por delante”, dice el príncipe Haakon. “Creo que forma parte de la vida aprender a vivir con incertidumbre. Ese es mi camino también, pero soy muy optimista sobre lo que sucederá a continuación y muy feliz de tener tantas buenas personas a mi alrededor, y no menos importante que esto que se descubriera de manera tan temprana” concluye la princesa Mette-Marit con la mejor actitud.