Fue el 25 agosto del año 2001 cuando en la Catedral de Oslo, el príncipe Haakon, Heredero al trono de Noruega le daba el "sí, quiero" a Mette-Marit Tjessem Høiby, una madre soltera cuyo pasado había sido sometido a un minucioso examen, que para muchos no había superado. Su amor desató la polémica en toda Europa y encontró la oposición de la Familia Real, del pueblo y de la prensa nacional e internacional. La propia Princesa se refirió a su pasado como "salvaje" y pidió perdón al pueblo por ello, mientras el Príncipe anunció que no dudaría en renunciar a la corona por amor. Quince años después, enamorados como el primer día -así los captan las cámaras cuando creen que no les ven-, nadie duda de que Mette-Marit sea una princesa perfecta y la mejor compañera de vida para Haakon de Noruega.
El beso de Mette-Marit a Haakon de Noruega, un buen final con historia