La boda de Beatrice Borromeo y Pierre Casiraghi, celebrado el pasado fin de semana, fue un enlace de ensueño que tuvo lugar en un entorno idílico, tal y como se puede ver en las páginas de la revista ¡HOLA! de esta semana. Hasta allí llegaron más de 600 invitados que pudieron disfrutar del segundo lago más gran de Italia y de las exclusivas islas propiedad de la familia de la novia, entre ellos Haakon y Mette-Marit de Noruega que al parecer se han enamorado de este lugar.
Los Príncipes Herederos viajaron hasta Italia -acompañados por su hijo mayor, Marius- y estuvieron presentes en todas las celebraciones nupciales, desde la preboda en la majestuosa isla Madre, hasta el “sí, quiero” en el isolino de San Giovanni y la posterior fiesta en la Rocca de Angera. Todo un “recorrido turístico” por algunos de los rincones más bellos de la región, no es de extrañar que Haakon y Mette-Marit podrían estar pensando en establecer allí su residencia vacacional.
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La pareja habría podido aprovechar el viaje para visitar distintas villas de lujo y reunirse con un agente inmobiliario de Stresa, la localidad en la que se alojaron los invitados a la boda, al menos así lo cuenta el medio Svenskdam, aunque se desconoce si la intención de los Príncipes sería la de alquilar una residencia vacacional, adquirir en ese exclusivo lugar una segunda residencia o simplemente sintieron curiosidad por conocer el mercado inmobiliario de la zona.
De ser así, los Príncipes se sumarían a otros miembros de Casas Reales que tienen una residencia de verano en el extranjero, como la Familia Real sueca que convierte villa Mirage, en Saint-Maxime (cerca de Saint-Tropez) en su paraíso estival o la Familia real danesa, que suele acudir al fabuloso Château de Cayx que tiene el príncipe Henrik en Cahors.
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Desde luego la publicidad que la boda de Pierre y Beatrice ha hecho de esta zona no tiene precio, de hecho tanto los gobernantes, como sus habitantes –que se volcaron para que la ciudad estuviera más bella que nunca- eran conscientes de esta gran oportunidad. “Somos conscientes que las celebraciones se desarrollarán en el ámbito privado y tendrán lugar en la fortaleza, pero es una gran oportunidad para que nuestro pueblo pueda dar a conocer y mostrar su belleza”, declaró el alcalde de Angera, Alejandro Paladini, a los medios de la zona.
Una publicidad que se podrían multiplicar si finalmente los Príncipes noruegos se convierten en habituales de la zona y en los nuevos vecinos de la familia Borromeo, con los que ya han demostrado tener una relación de amistad. Esta no es la primera vez que les vemos juntos, el pasado mes de mayo Mette-Marit y Beatrice Borromeo sorprendieron a todos compartiendo una fotografía en la que se veía como las dos "princesas", en compañía de Marta Luisa de Noruega, pasaban una jornada limpiando una playa nórdica, ambas unidas por su fuerte conciencia social y ecológica.