La Casa Grimaldi al completo se ha despedido de Elizabeth-Ann de Massy en la Catedral de Mónaco. La querida prima de los príncipes Alberto, Charlene y Estefanía falleció la semana pasada en el Centro Hospitalario Princesa Grace de Mónaco cuando estaba a punto de cumplir los 73 años. La baronesa de Massy era la sobrina del príncipe Raniero e hija de la princesa Antoinette y el jugador de tenis monegasco Alexandre Noghès.
Los príncipes de Mónaco han estado apoyando en todo momento a los dos hijos de Elizabeth Anne de Massy, Jean-Léonard Taubert-Natta de Massy y Mélanie-Antoinette Costello de Massy. Elizabethese casó en dos ocasiones, la primera con Bernard Taubert en 1941, de quien se divorció en 1980 y con quien tuvo a Jean-Léonard; y con Nikolaï Costello de Lusignan en 1984 -se divorciaron un año más tarde- con quien tuvo a Mélanie-Antoinette, nacida en 1985. En la imagen también se puede ver al pequeño de la familia, el nieto de la baronesa de Massy.
La presencia de Carolina de Mónaco ha sido especialmente significativa ya que no se dejaba ver en público desde el pasado en enero, cuando acudió en París a un desfilfe de Chanel junto a Alexandra de Hannover.
Estefanía y Carolina estaban muy unidas a su prima. Hay que recordar que ella fue una las damitas que acompañó a la princesa Grace hasta el altar el día de su boda con el príncipe Raniero y que fue la madrina de bautismo de la princesa Estefanía. Es más, algunos apuntan que tras el trágico fallecimiento de la princesa Grace, la baronesa de Messy veló por la pequeña Estefania.
Todos los hijos de Carolina de Mónaco estuvieron presentes en el funeral. En esta imagen vemos a Pierre Casiraghi salir del brazo de sus hermanas, Carlota y Alexandra de Hannover, un poco más adelante camina Andrea Casiraghi.
Carlota Casiraghi es la hija de Carolina que acude a menos actos oficiales en el Principado, sin embargo, la cita de este miércoles era de naturaleza muy distinta. Se trataba de un sentido acto familiar y todos querían despedirse de la querida hija de la princesa Antoinette.
Louis Ducruet y su mujer, Marie Chevallier, llegaron a pie a la Catedral de Mónaco en la que se casaron hace casi un año. Será el próximo 28 de julio cuando el hijo de Estefanía de Mónaco celebre su primer aniversario de boda.
Las nuevas generaciones Grimaldi colmaron de afecto a Mélanie-Antoinette Costello de Massy, hija de Elisabeth Anne de Massy. Hay que recordar que Mélanie-Antoinette, a la que hemos visto en numerosas ocasiones en la vida social de Mónaco, nació en 1985 y por tanto es próxima por edad a los hijos de las princesas Carolina y Estefanía. En esta imagen se puede ver a Carolina consolar a la hija de la fallecida junto a Carlota Casiraghi y a los hermanos Pauline y Louis Ducruet.
Hay que recordar que tanto la fallecida como su madre, la princesa Antoinette, han sido miembros muy activos de la vida pública del Principado y siempre han apoyado a la Familia Grimaldi. Cuando en 2005 Alberto de Mónaco se convirtió en el Jefe de Estado, sucediendo así a su padre Rainiero III, quiso tener a su lado a sus familiares más cercanos y ellas estuvieron presentes. Es más, Elizabeth tenía la potestad de representar al Príncipe en actos oficiales dentro del Principado.
Cuando la normalidad volvía poco a poco al Principado, la Familia Grimaldi ha tenido que despedirse de la baronesa de Messy, que llevaba tiempo luchando contra una larga enfermedad. Charlene de Mónaco ha estado apoyando a su marido durante la triste despedida. Hay que recordar que la pareja no ha atravesado por su mejor momento, ya que el príncipe Alberto padeció el coronavirus y estuvo un tiempo separado de su mujer y sus hijos.
En otras circunstancias este funeral en la Catedral de Nuestra Señora de la Inmaculada, el principal templo del país, habría sido multitudinario, sin embargo, la pandemia de COVID-19 ha hecho que el evento quede reservado para los más cercanos. Sin embargo, todos aquellos ciudadanos que quisieron despedirse de la Baronesa pudieron acudir a la capilla ardiente que se dispuso en el Palacio Grimaldi desde el pasado sábado.
Las escaleras de la Catedral de Mónaco estaban repletas de coronas de flores y es que son muchos los que lloran la muerte de la que fuera presidenta de la Federación de Tenis de Mónaco desde 1992. Algunos tenistas, como Rafa Nadal, hicieron llegar al Principado sus condolencias por su muerte a través de redes sociales.