Mónaco aún se recupera de los actos con motivo de su Día Nacional. Una jornada que junto, casi al completo, a la familia Grimaldi. Aunque había mucha expectación por ver a Carlota Casiraghi del brazo de su marido, Dimitri Rassam, y en compañía de sus dos hijos, Raphäel y Balthazar, finalmente no acudió a los actos oficiales, los primeros a los que hubiera asistido como mujer casada. Tras la imposición de medallas, la misa en la Catedral, la exhibición castrense y los saludos en el balcón, donde los más pequeños volvieron a conquistar a todos, parte de los miembros de la familia principesca, con Alberto y Charlene de Mónaco a la cabeza, acudieron por la noche a una cena de gala para cerrar una jornada para el recuerdo