Los príncipes de Mónaco disfrutan con sus hijos del torneo de rugby de Santa Devota, una iniciativa para promover el deporte juvenil en la que participan equipos de 14 países
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Los pequeños Jacques y Gabriella se lo pasaron en grande jugando con su propio balón de rugby bajo la atenta mirada de sus padres
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Los principes de Mónaco y el hermano de Charlene, gareth Wittstock saludan a los miembros del equipo norteamericano al comienzo del partido
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Como es habitual, los mellizos conquistaron a todos con su esponataneidad y desparpajo. Los dos hermanos no dejaron de curiosear y observar con asombro todo lo que les rodeaba
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Alberto y Charlene de Mónaco lo pasaron en grande con sus hijos que no dejaban de hacerles reir