Esta vez, y a diferencia de años anteriores, una gran ausencia ha marcado la festividad de Santa Devota, patrona de Mónaco. Si en 2018 los auténticos protagonistas de este evento fueron los pequeños Jacques y Gabriella, quienes con su ternura y sus gestos cómplices acapararon todos los flashes y todas las miradas, en esta ocasión la pequeña de la casa no acudió a los actos que presidieron sus padres en Port Hercule