El parecido físico entre padre e hijo merece apenas comentarios, ya que salta a la vista. Igual que en su día lo fue su padre, Pierre es uno de los nombres de la realeza más atractivos y deseados, aunque su corazón pertenece a Beatrice desde hace años. Los dos rubios con los ojos claros y esa mirada directa, sencilla, que hace que a su paso se escuchen suspiros... Esa mirada que, quién sabe, quizá su hijo haya heredado (Imagen de Gtres, Pierre/ Cordon, Stefano)