A la derecha una imagen de Grace Kelly, tomada en 1955 durante el Festival de Cannes, el mismo en el que conocería al príncipe Raniero. A la izquierda, su nieto, Pierre Casiraghi en el día de su boda con Beatrice Borromeo, una aristócrata italiana que se ha convertido en la imagen de lo que se conoce ya como el "nuevo glamour" de Mónaco