La celebración, después del recorrido a pie de los príncipes Alberto y Charlene hasta Palacio para fundirse en un abrazo con los monegascos, continuaría en los jardines palaciegos con un cóctel para 300 invitados y un almuerzo para 200 más cercanos, y en el salón de los espejos del Palacio de los Grimaldi tendría lugar una ceremonia de condecoración en la que el príncipe heredero Jacques sería distinguido con la Gran Cruz de la Orden de Grimaldi y la princesa Gabriella con la Gran Oficial de la Orden de los Grimaldi