La princesa Charlene tiene una vida institucional de lo más intensa, pero no siempre fue así. A finales de 2021, la mujer del príncipe Alberto cayó gravemente enferma en Sudáfrica, su país natal, lo que provocó una separación física de su marido, sus hijos y puso su agenda oficial en suspenso. Todo fueron especulaciones, misterios y enigmas sobre cómo se encontraba realmente la Princesa que contrajo una infección otorrinolaringológica que no la permitía subir a un avión de vuelta a casa, ya que la presión de los oídos no se igualaría y no podría soportar un vuelo por encima de los 20.000 pies de altura.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Finalmente, el 8 de noviembre de 2021 regresó a Mónaco con mascarilla y visiblemente más delgada. Cuando todo parecía que volvía a la normalidad, volvió a marcharse unos días después e ingresó en una clínica de Europa por voluntad propia. Allí permaneció durante cuatro meses, hasta el 12 de marzo de 2021 recuperada de sus problemas de salud. Aún tardaría unas semanas más en acudir a su primer acto público tras esta larga convalecencia y el 1 de mayo de 2022, tras quince meses retirada, acudió con su marido y sus hijos, los mellizos Jacques y Gabriella, al campeonato de la Fórmula E.
Como todo lo que rodeó en aquella época a la Princesa, afloraron múltiples teorías sobre lo que le ocurría en realidad a la Princesa. El príncipe Alberto confirmó que tras llegar de Sudáfrica, su mujer no estaba en el Principado, pero que su paradero era privado para proteger su intimidad y facilitar su recuperación. Más tarde, el jefe de Estado monegasco informó que su esposa había ingresado en una clínica de Europa por voluntad propia.
Una dolencia que no solo era física
En una entrevista en Monaco Matin afirmó que “Charlene no está en el Principado, pero podremos visitarla muy pronto. No puedo decir más por discreción. Proteger la comodidad y la privacidad es esencial para su recuperación, la ubicación de la Princesa seguirá siendo estrictamente confidencial”, dijo. También aclaró que “está mejor, pero todavía necesita descanso y paz. No está en el Principado (...) Hay fatiga, no solo física, que solo se puede tratar con un periodo de descanso y seguimiento”, añadió. Rápidamente, se habló de si la Princesa atravesaba un problema de salud mental, si su matrimonio estaba roto o si en realidad su domicilio no se encontraba en el Palacio Grimaldi, según apuntó su cuñada Chantell, hermana de su hermano Sean Wittstock y miembro de la directiva de su fundación en el Daily Mail. Según este diario británico, la exnadadora olímpica vivía la mayor parte del tiempo en un apartamento de dos habitaciones situado a unos 300 metros de la residencia real.
Ese tiempo viviendo ya en Europa, pero lejos de casa, fue el más extraño de toda la convalecencia. Los rumores de crisis con el Príncipe afloraron de nuevo e incluso se habló de una hipotética operación de cirugía estética. Faltó al día de la Fiesta Nacional donde sus hijos conmovieron al mundo con los carteles que enseñaron desde el balcón: “Te echamos de menos, mami”, “Te queremos”. Aun así no se olvidó de su séptimo mes de cumpleaños (el 10 de diciembre de 2021) y compartió una fotografía de ellos con la siguiente dedicatoria: “Feliz cumpleaños a mis bebés. Gracias a Dios por bendecirme con unos niños tan maravillosos. Estoy realmente bendecida. Os amo, mamá”.
La Navidad, una de las fechas más entrañables del año, llegó y Alberto y los niños la visitaron en la clínica. Al comienzo de su terapia no estaba permitido que recibiera visitas y poco a poco su estado de salud evolucionó “de manera satisfactoria”. Lejos de casa cumplió los 44 años y en febrero de 2022 se convirtió en heroína de un cómic manga.
El esperado y definitivo regreso a Mónaco
Finalmente, el 12 de marzo de 2022 volvió a Mónaco después de haber tenido una “alentadora” recuperación y tras haber recibido el visto bueno de los médicos. La Casa Real monegasca emitió el siguiente comunicado: “Como resultado de la alentadora recuperación de la princesa Charlene y la aprobación de sus médicos, Sus Altezas se complacen en anunciar que la Princesa continuará ahora su convalecencia en el Principado, con su esposo e hijos a su lado. En consecuencia, la princesa Charlene ya ha regresado a Mónaco, donde se ha reunido felizmente con su familia y sus seres queridos. Las próximas semanas deberían permitir que fortaleciera aún más su salud, antes de reanudar gradualmente sus deberes y compromisos oficiales. Tan pronto como su salud sea lo suficientemente fuerte, la Princesa espera otra vez pasar tiempo y socializar con los monegascos. Para que logre una recuperación completa, y como todavía necesita paz y tranquilidad, la pareja principesca pide, por tanto, que su vida privada se siga respetando en el entorno familiar”.
Quedaba aún pendiente la incógnita de cuándo reaparecería en la escena pública tras más de un año apartada. Seguía “fortaleciendo aún más su salud antes de reanudar gradualmente sus deberes y compromisos oficiales”. No había una fecha prevista, por tanto, para su reaparición, pero “tan pronto como su salud sea lo suficientemente fuerte, espera otra vez pasar tiempo y socializar con los monegascos”. La fecha de su regreso fue tremendamente significativa, pues se produjo solo dos días antes del 64 cumpleaños de su marido, que pudo soplar las velas de la tarta en compañía de ella.
En la actualidad, una agenda imparable
Finalmente, tras quince meses retirada, el 1 de mayo de 2022 Charlene acudió a su primer acto público. Apareció por sorpresa con una imagen rompedora, marcando sus ojos con una intensa sombra oscura y eligiendo un sofisticado traje gris marengo. Su aspecto fue bueno y supuso el pistoletazo de salida a un sinfín de eventos que ha llevado a cabo desde entonces. Poco a poco, la Princesa fue participando de la vida pública del Principado porque, tal y como contó a la revista sudafricana News 24, “me siento mucho más fuerte físicamente”. El camino ha sido largo, difícil y doloroso. No quiero ir muy rápido, pero hoy me siento más tranquila”, manifestó. En la actualidad puede decirse que la Princesa ha logrado estabilizar su agenda y dejar atrás el misterio sobre su salud y su vida familiar. Desde entonces, no ha faltado a ninguna de las grandes citas de 'La Roca'.