Charlene de Mónaco tiene un ritmo frenético de actos públicos tres años después de su regreso al Principado tras haber estado durante seis meses alejada de su familia y de sus responsabilidades oficiales. Sus problemas de salud ya son agua pasada y la Princesa está más activa que nunca. Cuando queda un mes para que sus hijos, los mellizos Jacques y Gabriella, cumplan diez años, la Princesa ha concedido una entrevista a la revista francesa Gala, donde ha hablado sobre los pequeños y ha dado detalles sobre cómo son sus personalidades.
Los príncipes más jóvenes de Mónaco son dos figuras clave y apoyan a sus padres en muchos actos públicos. A diferencia de otras Casas Reales donde la infancia de los royals más jóvenes se blinda y se aleja del foco público, en 'La Roca' y fuera de ella, Alberto de Mónaco ha encontrado en sus hijos pequeños a dos de sus grandes pilares que le acompañan a todo tipo de compromisos.
Gabriella es curiosa y Jacques es observador
Charlene ha contado a la publicación gala que le resulta complicado encontrar tiempo para estar a solas con ellos, pero que es algo primordial cuando se tienen gemelos. “Las conversaciones que puedo tener con Jacques y las que tengo con Gabriela son muy diferentes, así como el tiempo que paso con ellos”. Su orgullosa madre ha dicho que su niña “es muy curiosa”, que le interesa todo y que hace muchas preguntas y demanda mucha atención. “En cuanto a Jacques, es curioso y observador. Más reservado, es muy tranquilo por naturaleza”. No hay duda que a pesar de sus diferencias, los hermanos se complementan a la perfección y siempre han dado muestras en público de tener una gran relación y profesarse un gran cariño.
Aunque participan en la agenda pública del Principado, no es habitual que Alberto y Charlene de Mónaco ofrezcan detalles tan íntimos de sus hijos. El año pasado por estas mismas fechas, el matrimonio habló en conjunto por primera vez en Monaco Matin sobre la educación que estaban recibiendo y de sus responsabilidades futuras. Su incorporación a la vida oficial ha sido de manera progresiva y el monarca monegasco aseguró entonces que “no hay una edad concreta para empezar. Las cosas hay que hacerlas poco a poco y sin forzar. Ahora, no los queremos exponer demasiado, pero, por supuesto, cuando sean mayores se involucrarán en más actividades”.
Otro de los grandes retos como padres que tienen es que los mellizos vayan comprendiendo que tienen un rol de mayor responsabilidad que el resto de niños de su edad, con lo que ello conlleva. Todos soñamos con la paz, pero lamentablemente, estamos atravesando un período muy preocupante. Nuestros hijos encaran el futuro del Principado y debemos hacerles entender por qué contamos con una protección constante, dijo Charlene en noviembre de 2023. “A pesar de que aún no creo que entiendan todo, son algo conscientes de lo que pasa, a veces ven las noticias y hablan de ellas en la escuela”, dijo su padre.
En lo que sí parece que están plenamente responsabilizados es en la promoción del deporte, algo en lo que su madre está muy concienciada como exnadadora olímpica. Así se les ha visto en muchos eventos deportivos de Mónaco. También el cuidado medioambiental es otro de los pilares que ya preocupan a los pequeños y es piedra angular para su padre.