Alberto y Charlene de Mónaco siguen presumiendo de espíritu olímpico. La Princesa, quien fue nadadora antes de su matrimonio, y el Príncipe, que participó en varios Juegos en bobsleigh, una modalidad de descenso en trineo, están entusiasmados con la llegada de la cita deportiva de este verano en París. En esta ocasión han querido compartir con el público su entusiasmo deportivo inaugurando una curiosa exposición en la que el público podrá ver las 40 antorchas de su colección privada correspondientes a las Olimpiadas de 1936 a 2024. Una apertura a la que han acudido juntos y que se produce en un día cargado de significado.
Vestida con un mono rojo de escote en V con detalle dorado a la altura del pecho, la princesa Charlene recorrido junto a su marido la muestra, en algunos momentos cogidos de la mano y posando con una de las espectaculares antorchas, el gran símbolo antes del inicio de cada edición de los Juegos Olímpicos. La pareja no estuvo sola. Junto a ellos, su sobrino Louis Ducruet, hijo de la princesa Estefanía, quien está muy vinculado al mundo del deporte a través del equipo de fútbol AS Mónaco, en el que trabajó como asesor hasta 2020 y en el que sigue colaborando de vez en cuando. También estuvo en el evento Mélanie-Antoinette Costello de Massy, hija de la prima hermana del príncipe Alberto, quien se ha convertido en uno de los grandes apoyos de Charlene dentro del Principado y cada vez es más frecuente verla participar de la vida oficial en compañía del soberano monegasco.
Titulada La llama olímpica en el tiempo, el Foro Grimaldi de Mónaco acoge esta exhibición organizada por el Comité Olímpico de Mónaco con motivo del centenario de la tercera medalla de oro en remo de John B. Kelly, padre de Grace Kelly y, por tanto, abuelo del Príncipe. Las 40 antorchas abarcan varias décadas, desde 1936 a 2024, y se exponen alrededor de una estructura de 40 metros de largo dividida en dos lados, uno para los Juegos de verano y, otro, para los de invierno. La escenografía única de esta obra permitirá a los visitantes viajar en el tiempo y descubrir la evolución estilística de las antorchas a lo largo de cada Olimpiada.
El pasado olímpico de los Kelly
Jon B. Kelly, nacido en Filadelfia (Estados Unidos) el 4 de octubre de 1889 y padre de la princesa Grace, ganó tres medallas olímpicas en remo, el primero que lo hizo en este deporte. La pasión olímpica se la transmitió a sus hijos y su hijo John fue cuatro veces olímpico en remo y ganó una medalla. No hay duda que el olimpismo del Príncipe lo lleva en sus genes.
Tampoco hay que olvidar que la princesa Charlene tuvo una notable carrera como nadadora y participó en los Juegos Olímpicos de Sídney de 2000, donde conoció al Príncipe y donde ganó la medalla de oro en 200 metros espalda. Tuvieron que pasar seis años hasta que se les vio juntos en otros Juegos Olímpicos, los de Turín. Tras su boda tuvo que abandonar su carrera deportiva.
Hace justo un mes, Alberto y Charlene de Mónaco, junto a sus dos hijos, los mellizos Jacques y Gabriella, participaron, vestidos de manera deportiva, en la ceremonia del traslado de la llama olímpica por las calles del Principado, en una jornada en la que estuvieron arropados por la familia Grimaldi.